El presidente del Partido Comunista Argentino, Patricio Echegaray, quien ejercía la conducción de esa organización desde 1987, falleció este miércoles a los 70 años tras varios años de pelearle a una enfermedad. Histórico Secretario General de esa agrupación política, había sido designado como presidente este último año.
Fue docente, integró la CGT de los Argentinos en su provincia natal, San Juan, y participó como dirigente partidario, desde la Federación Juvenil Comunista hasta el máximo cargo político, en los procesos revolucionarios y de integración de América Latina, como la revolución Sandinista en Nicaragua y El Salvador, la lucha de las FARC-EP en Colombia, la Revolución Bolivariana en Venezuela y la solidaridad con la Revolución Cubana durante el período especial y después, donde forjó una sólida amistad y colaboración política con Fidel Castro.
Fue animador del Foro de San Pablo y protagonista del armado político del entierro al ALCA en 2005.
Por este tipo de intervenciones varias veces fue detenido y estuvo a disposición del Poder Ejecutivo y por la «ley anticomunista» 17.401 sancionada durante la dictadura del general Juan Carlos Onganía.
Fue interlocutor habitual de Fidel Castro y del líder revolucionario salvadoreño Schafik Hándal y de Manuel Marulanda Vélez, «Tirofijo», el jefe de las Farc con el que se entrevistó en la selva de Colombia en reiteradas ocasiones. Participó también del Foro de San Pablo, que agrupa a las fuerzas de izquierda de América Latina e integraba el Consejo de Redacción de la revista América Libre y de la revista Contexto Latinoamericano
Promovió la unidad de fuerzas de izquierda y fue electo legislador porteño junto a Patricia Walsh, en el 2000,k a través de la coalición Izquierda Unida, y sumó luego su adhesión al kirchnerismo.
Sus restos son velados en el Comité Central del Partido Comunista, Entre Ríos 1033/39.