A menos de un año de las tristes imágenes de las trabajadoras y trabajadores despedidos al cerrar la planta de Fabricaciones Militares de Azul, las denuncias de vaciamiento en un área estratégica y las marchas que ocuparon la ciudad bonaerense todavía resuenan. Lo mismo se repitió después con cesantías masivas en localidades cordobesas como Villa María y Río Tercero y en Fray Luis Beltrán, en Santa Fe.
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Luis Riva, el responsable del ajuste y vaciamiento de Fabricaciones Militares, renunció a su cargo de interventor luego de echar a más de dos tercios de los 4200 trabajadores. Su salida fue aceptada por un decreto de ministro de Defensa, Oscar Aguad, y como premio por su labor, Aguad lo designó secretario de Investigación, Política Industrial y Producción para la Defensa.
En su lugar, Aguad designó al ingeniero Ricardo Casal.
Días atrás, al ser nombrado en ese nuevo cargo, Rivas celebró el ajuste por tratarse de militantes políticos. «Recibimos un centro de militancia política pero en un año vamos a llegar al equilibrio», aseguró a Infobae.
Destacó que en el 2015 había 4200 empleados, hace un año 1980 y ahora 1244, y agregó: “En este momento las plantas que quedaron son básicas; algunos dirán que podrían no tenerse, pero son eficientes y productivas».