Pese al desaliento que genera la realidad del país, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, mantiene el optimismo: «Yo creo que este año vamos a ser muchos más en la Plaza», dice al referirse a la marcha por el Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia convocada para este domingo. Es que la convocatoria sumó esta vez a los sectores gremiales y se lanzó con un sentido de cohesión: «Con memoria y unidad luchemos por la Patria que soñaron las y los 30.000. Libertad a las presas y presos políticos», dice la consigna de los organismos. «Yo creo que estamos en un momento que no tiene retroceso y por eso hay que tener esperanza en la unidad del pueblo», dice Carlotto.
«Esta recordación, que es un homenaje a nuestros desaparecidos, no es para festejar nada, es para mantener viva la Memoria porque no se ha dado fin a la tragedia enorme que ha sufrido nuestro país. Seguimos buscando los restos de las víctimas y las Abuelas buscamos alrededor de 300 nietos que siguen apropiados en la mentira», señala a Tiempo.
Los organismos esperan que la marcha de este domingo sea multitudinaria. «Cuando antes la gente decía ‘por algo será’, cuando la prensa monopólica comunicaba mentiras y desinformaba, nosotros teníamos que contar que nuestros hijos eran militantes de una lucha, que eran jóvenes, que eran obreros, estudiantes o profesionales, y que querían un cambio, la justicia social», recuerda. Pero eso cambió: «Poco a poco la sociedad nos fue acompañando y ahora nos acompaña de forma casi unánime. Este año esperamos que sea muy multitudinario, porque el año pasado ya lo fue, y este con más razón, porque las necesidades básicas de los Derechos Humanos como comer, trabajar, tener salud, una casa, se están vulnerando y también eso hay que tenerlo en cuenta como un resultado de aquello, como una continuidad», subraya.
–Todos los 24 de Marzo una multitud marcha a la Plaza. ¿Cómo esperan que sea este domingo?
–Hemos hecho algo que yo creo que es fundacional, porque los 13 organismos que organizamos todo esto, citamos a los gremios y a los sindicatos. Todos nos van a acompañar con su gente , van a estar presentes las CTA, la CGT, los docentes y todo el espectro de lucha sindical y gremial. Van a venir con sus banderas y van a estar entre las primeras filas de la manifestación a Plaza de Mayo.
–En estos días volvió sobre la frase «Si se olvida, se repite». ¿El Día de la Memoria, Verdad y Justicia nos obliga a pensar también sobre el futuro?
–Nos obliga a reflexionar. Pero esta recordación no tenemos que confundirla con una demanda política coyuntural sino que es un arrastre de otras violaciones a los DD HH. Hay ancianos que se mueren por falta de medicamentos, niños que se mueren de hambre o de enfermedades que habían sido erradicadas, falta de escolaridad por carencia económica, gente viviendo en la calle, la lucha de las mujeres para tener leyes que nos protejan… Todo eso es parte, pero no de esta fecha. La intención es que no se olvide que a partir del 24 de Marzo masacraron a nuestra población, a los 30.000, pese a que algunos bastardean el número y dicen que no son tantos cuando quizá son más. Que no se olvide que los bebés nacían en campos de concentración y que esa cifra es mayor a 700 en todo el país. Pero lo fundamental es recordar que no están entre nosotros esas personas que estaban pensando en otro país.
–Esta es la cuarta marcha con Macri en la Presidencia, ¿cuál es el balance que hacen las Abuelas de los últimos cuatro años?
–¿Del gobierno actual? Un balance pésimo. Estamos muy preocupados, enojados y ofendidos. Sólo por decir lo último, que un presidente grite porque le dicen «hacete el macho, gritá así te van a respetar más», y dice que está «caliente», que es un término bastante fuerte, machista si se quiere. Y, ¿caliente de qué? De tomar el calorcito en las playas, de pasear y descansar… Porque el que miente es él. Junto con su equipo están mintiendo permanentemente con cifras y frases que no son ciertas. En fin, que el presidente lo diga con ese énfasis es de una caradurez tremenda porque está hablando con gente que no somos tontos, somos algunos muy mayores con experiencia y otros jóvenes bien despiertos. Que no nos mienta más y que se resigne a que en lo que le quede por gobernar nos deje algún concepto. Porque hasta ahora realmente estamos en un momento muy dramático, con una deuda externa impagable para quién sabe a cuantos años y generaciones, y con el dinero que entra y sale para irse.
–La consigna de la marcha dice «Con memoria y unidad». ¿Cómo ve la unidad frente al gobierno?
–Hay unidad entre nosotros. Lo de los gremios y sindicatos es único. La cantidad de gente que ha venido el año pasado a la Plaza a compartir nuestra palabra y nuestro dolor, que lo tenemos dentro y no se borra nunca. Y este año creemos que vamos a ser muchos más. Pero la palabra unidad va también para todo lo que viene de aquí a las elecciones, porque la unidad va a permitir un cambio. Y lo vamos a hacer con la legalidad y la paciencia que corresponda. No hay trampas por parte del pueblo. Las hay por quienes las han hecho y ahora esos expedientes duermen el sueño de los justos porque tenemos una Justicia incorrecta. Nosotros vemos que necesitamos una unidad aunque tengamos diferencias, siempre que pensemos en esa necesidad común de que gobierne otra persona a partir de las elecciones.
–En términos de DD HH y Memoria el pueblo argentino dio muestras de que no hay marcha atrás en estos cuatro años…
–Por supuesto. No estamos solas: nos acompaña muchísima gente, mucha juventud. Porque los cuidamos a ellos para que no vuelva a pasar y que ellos no tengan que sufrir lo que pasaron nuestros hijos. Yo creo que estamos en un momento que no tiene retroceso y por eso hay que tener esperanza en la unidad del pueblo. Ojalá se ilumine la mente de los políticos para ver quiénes son los disponibles y los apreciables, y que se respete esa manera de elegir la próxima autoridad.
–¿Cómo vive personalmente los 24 de Marzo?
–Si me retrotraigo 41 o 42 años atrás, yo era una docente. Pero mis hijos veían que se venían tiempos malos. Veíamos los Ford Falcon a luz del día. Cuando nos tocó buscar a aquella o aquel que no volvió y, más aun, al nieto que estaba en el vientre, ahí ya no hubo otra cosa que dejar de hacer todo para hacer lo que somos: las buscadoras de esas dos generaciones. Y lo seguimos haciendo. «