Luego de las desafortunadas declaraciones del diputado Nicolás Massot, la presidenta de la Asociación Abuela de Plaza de Mayo dijo que rechazan de plano la palabra reconciliación y que en todo caso es un tema individual y no colectivo».
Yo estuve en Sudáfrica hablando con gente víctima en esa región que no están de acuerdo con que el asesino venga a llorarle a la madre y que se vayan después tranquilos a casa. Quieren justicia, quieren verdad, quieren saber qué pasó, dónde están, expresó Carlotto en una entrevista en Del Plata.
Me permito recordar que en una oportunidad en el que el consejo de iglesias cumplió 50 años de vida y estuve en la mesa con Desmond Tutu, él reivindicó esa idea de reconciliación y cuando yo hice uso de la palabra, dije que en Argentina jamás. No queremos abrazarnos con el que asesinó, no hay odio ni venganza pero sí verdad y justicia y a quien corresponde que haya cometido un crimen a la cárcel con todo el peso de la ley contó. En el caso de la Argentina, los crímenes se han caratulado como de lesa humanidad de manera que no merecen beneficio los hacedores de cosas tremendas. Los que hablan de esto parece que no saben la historia o se hacen los distraídos, agregó.
Además, dijo que rechaza la prisión domiciliaria de genocidas como Etchecolatz o Bianco, son personas que no se arrepienten, no confiesan y están conspirando, y se refirió además a los demás condenados por delitos de lesa humanidad, en 40 años entorpecieron, jamás confesaron absolutamente nada. Por el contrario en juicios siguen siendo sordos y mudos, y además, alguien dijo que lo volvería a hacer si fuera necesario.
Estela de Carlotto hizo alusión al diputado Nicolás Massot. A ese chico yo le daría mucha literatura, lo pondría a leer toda la historia que se ha escrito comprobado y dicho, más la justicia que está actuando al respecto. Lo que él propone es una aberración, expresó. Le diría que piense en los juicios y en su familia y en el de al lado. Esto no se arregla con palabritas sueltas para encandilar a los ignorantes. Miren que siguen liberando a estos asesinos, corren riesgo las nuevas generaciones.
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Agregó, estamos luchando hace 40 años por este tema y hemos demostrado tener mucha paciencia, mucha coherencia y muchas cosas pensadas de no hacer lo que no se debe hacer. Con ese criterio vamos a seguir caminando ese camino, y si quienes han sido elegidos y tienen estas ideas, tienen que llamarles la atención porque esto es apología de un delito. No se puede hacer apología del delito, finalizó.