El presidente Mauricio Macri prometió esta mañana a los productores rurales que las retenciones a las exportaciones del sector serán un” esfuerzo temporal”, e insistió en calificar al gravamen que su administración decidió restituir en medio de la crisis económico-financiera como un impuesto “malísimo, perverso”. El mandatario formuló el compromiso al participar de la apertura de la tercera edición de la Jornada Nacional del Agro (JONAGRO) que organiza Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).
“Dada la emergencia les he tenido que pedir a los que tienen mayor capacidad este último esfuerzo temporal”, remarcó Macri. El Presidente subrayó que la medida apunta a “acompañar una transición” derivada de la crisis, e interpretó que las retenciones constituyen una política que “va en contra de desarrollar cada mercado hacia el mercado interno y también el externo, y que eso permita generar empleo privado de calidad”.
En un breve discurso pronunciado minutos antes de la apertura de los mercados, Macri insistió también con la figura de las “tormentas” externas que debió enfrentar su administración, y ratificó el rumbo de la gestión económica que, en las últimas horas, volvió a quedar en el centro de la escena por la revelación de un plan para “atar el peso al dólar” formulada por un funcionario clave de Donald Trump.
“Este es el camino, no hay otro”, subrayó el Presidente. Y agregó: “Los argentinos decidimos un cambio profundo, sembrar una nueva Argentina. Tenemos que terminar con 70 años de engaños y de frustraciones”.
“Nos hicieron creer que podemos vivir de prestado, tener un Estado desequilibrado que hoy nos somete al flagelo de la inflación”, razonó. Y volvió a abogar por “convenios laborales modernos, mirando lo que han hecho en el mundo para crear más trabajo”.