La información que obtuvieron los espías de la AFI que integraban el grupo de whatsapp Súper Mario Bros sobre el sindicalista Juan Pablo “Pata” Medina es la misma que fue utilizada en una denuncia “anónima” dejada en el juzgado federal de Quilmes, a cargo del juez Luis Armella, para procesar y encarcelar al exsecretario general de la UOCRA La Plata.
Así quedó establecido después de la declaración de uno de los Súper Mario Bros, el policía de la Ciudad de Buenos Aires y agente de inteligencia “en comisión” Leandro Araque, quien identificó claramente ante el juez federal de La Plata Ernesto Kreplak quién lo convocó para esas tareas y le transmitió las órdenes de espiar al Pata Medina: el director Operacional de Contrainteligencia de la AFI durante el gobierno de Cambiemos, Diego Dalmau Pereyra.
Se trata de uno de los tres hombres de la AFI de Gustavo Arribas y Silvia Majdalani que estuvieron en la reunión con empresarios platenses y funcionarios bonaerenses –entre ellos el exministro de Trabajo Marcelo Villegas y el actual intendente, Julio Garro- en las oficinas porteñas del Banco Provincia, el 15 de junio de 2017.
Araque reconoció como propios los informes de inteligencia sobre el Pata Medina que le fueron exhibidos por el juez. Coincidían con los términos de la denuncia anónima que recibió Armella el 31 de julio de 2017. Todas las fechas coinciden.
“Lo que sí encontramos a partir de la investigación realizada fue en relación a Abril Catering, que la ubicamos nosotros, relacionada en este caso por la titularidad de un vehículo”, reconoció Araque, bajo juramento de decir la verdad, ante el juez Kreplak.
La denuncia anónima decía que “la sociedad Abril Catering S.A. tuvo un llamativo incremento patrimonial junto a sus socios y un significativo aumento de sus negocios en la ciudad de Quilmes y Avellaneda. La sociedad tendría la titularidad de una flota de más de 40 vehículos de alta gama, incluida una aeronave y un barco. El negocio de Abril Catering se centraría en la zona de Avellaneda y Berazategui”. Además, describía que “Abril Catering estaría actuando como una cueva financiera” y que “esta sociedad habría canalizado dinero sospechado de actividades ilícitas provenientes de sus actividades financieras, actividades ilícitas provenientes de empresas constructoras y de maniobras extorsivas por parte del delegado de la UOCRA seccional La Plata, Juan Pablo Medina”.
Cuando el juez Kreplak le preguntó a Araque quién era su jefe, el exespía (según un fallo de la Cámara Federal, un “cuentapropista” de la inteligencia) no dudó: “Yo respondía para esa época a Diego Dalmau Pereyra”.
No era, por cierto, Dalmau Pereyra un cuentapropista. Su cargo en la AFI era el mismo que durante décadas ocupó Antonio “Jaime” Stiuso.
“Yo voy a la Agencia con Sáez (Jorge ‘El Turco’ Sáez, otro exintegrante de la Policía de la Ciudad, NdeR). Llegué con él, que tenía relación con Dalmau Pereyra, pero era este último quien daba las órdenes”.
El interrogatorio, en el que estuvieron presentes tres abogados querellantes y la defensa del exjefe de Jurídicos de la AFI Juan Sebastián Destéfano, volvió sobre el asunto de las órdenes. “A nosotros, cuando nos llegaban las órdenes, eran verbales, directamente de Dalmau Pereyra”, confirmó Araque.
¿Cuál fue el camino que condujo al Pata Medina? “Recuerdo que tuvieron una reunión Dalmau Pereyra con Jorge Sáez, y después de esa reunión Sáez me comenta que Dalmau le requirió que se hagan amplias tareas investigativas respecto de Medina, más precisamente me habla de que existiría una pre causa, no recuerdo bien cómo me lo dijo, vinculada a lavado de activos”.
Esa pre causa todavía no existía. Al menos, no formalmente. Se inició mediante la denuncia anónima que recibió el juez Armella. “En principio nos piden dos cosas puntuales, chequear el domicilio y su entorno, todo lo que se viera en sus inmediaciones, y además determinar información que pudiera colaborar en una investigación de lavado de activos, como buscar testaferros o vínculos con determinadas empresas. Luego de ese primer informe se hicieron varios más, que son los que me exhibieron”, ratificó Araque.
En las afueras del despacho de Kreplak estaba el abogado del exespía Fernando Sicilia. Concurrió ante la posibilidad de que Araque se auto incriminara en la comisión de un delito, pero no intervino porque –a diferencia de la teoría del cuentapropismo- en La Plata parece prevalecer la idea de que los espías no pudieron haber actuado por su propia iniciativa.
El relato de Araque fue en esa dirección: “nosotros cumplíamos con las órdenes que se nos daban. Las cumplíamos, salvo una manifiesta ilegalidad, como cometer un hurto o una violación a domicilio”.
No obstante, Araque sí confesó un presunto delito. Uno que no es novedoso, porque ya fue utilizado en otro expediente sobre espionaje ilegal: la Causa D’Alessio. Cuando le preguntaron al exespía cómo obtenía datos privados de Medina, respondió: “Yo tenía en Policía de Ciudad asignado un usuario y una clave con la que ingresaba y buscaba información en las bases de datos de la Dirección Nacional de los Registros Nacionales de la Propiedad Automotor (DNRPA) y el Registro Nacional de las Personas (RENAPER)”. «
Destéfano pidió apartar al Colegio de Abogados
Uno de los principales acusados por la mesa judicial bonaerense del gobierno de Cambiemos, el exjefe de Asuntos Jurídicos de la AFI Juan Sebastián Destéfano, pidió que el Colegio Público de Abogados de la Capital Federal sea apartado del rol de querellante en la causa por presunto espionaje ilegal.
“Las actuales autoridades del Colegio se encuentran representando al organismo sin haber sido electas”, sostuvo Destéfano.
El Colegio debió celebrar elecciones de renovación de autoridades en abril de 2020, pero en ese momento regía la etapa más estricta de las restricciones por la pandemia de coronavirus.
El mandato del actual presidente, Eduardo Awad, se extendió hasta hoy. Según Destéfano, uno de los participantes de la reunión de la “Gestapo”, “a pesar del paulatino relajamiento de medidas –que lentamente hicieron que desde ya avanzado 2020 la vida en sociedad se haya reanudado–, el Colegio Público no posee representantes electos, puesto que no han existido elecciones que los consagren”.