Casi a una semana del simulacro que realizó el Gobierno junto a la empresa Smartmatic para poner a prueba la transmisión de datos del escrutinio provisorio, la Casa Rosada tuvo que romper el silencio respecto a la polémica que se desató el sábado pasado, cuando se filtraron detalles sobre las fallas que había registrado el estreno del nuevo sistema que licitó el Correo Argentino para acelerar la transmisión en el envío de los datos desde cada escuela a los centros de cómputos.

Tal como anticipó este diario en última edición impresa, los docentes que participaron de la prueba alertaron sobre las deficiencias en la transmisión de los datos. Fueron los testigos directos del “colapso” que registró el sistema luego de las 10.30 de la mañana. Las precisiones, compartidas en reserva, confirmaron las advertencias que habían realizado distintos expertos en seguridad informática, como Javier Smaldone, que dio cuenta de la realización del simulacro, a pesar del silencio que mantuvo el Gobierno hasta este viernes, luego de la denuncia que lanzó el presidente del Consejo Nacional del PJ, José Luis Gioja.

«Tenemos fundadas sospechas para afirmar que el proceso electoral podría estar viciado de nulidad «, disparó el ex gobernador sanjuanino, que denunció las críticas de sus apoderados partidarios contra “las deficiencias mostradas por el nuevo sistema de transmisión de datos realizado por la empresa SmartMatic, que cobrará 17 millones de dólares”. “Los resultados preliminares que arrojaron los simulacros realizados recientemente no dejan lugar a dudas, sólo el 33% de las 10 mil mesas que se sometieron a la prueba realizada por la Dirección Nacional Electoral pasaron el ensayo», aseguró Gioja. «Más allá de las fallas que se observaron en el simulacro de transmisión de datos, este sistema es muy vulnerable y no da garantías de seguridad para que el escrutinio se realice sin problemas. Esto puede terminar en un desastre, por eso pedimos que se vuelva al antiguo sistema de actas de escrutinio y telegramas».

«Tenemos fundadas sospechas para afirmar que el proceso electoral podría estar viciado de nulidad”, aseguró el titular del PJ y se basó en «nuestros técnicos en informática” que “advierten que hay mucho riesgo de manipulación de datos electorales en virtud de lo vulnerable que es el sistema que ofrece SmartMatic”, la empresa originada en Venezuela, pero que tiene sede en California, Estados Unidos, y ahora cuenta con propietarios británicos.

El mensaje de Gioja, en pocas palabras, pide apartar a la empresa que ganó la licitación para la realización del escrutinio provisorio. Hasta este viernes, tanto Smartmatic, como el Correo Argentino, que es propiedad del Estado Nacional, mantuvieron silencio sobre las denuncias y sus voceros sólo buscaron bajarle el tono a los planteos de los apoderados y de los expertos involucrados, pero la denuncia pública los obligó a contestar.

Sobre el filo de la noche de este viernes, el secretario de Asuntos Políticos del Ministerio del Interior, Adrián Pérez, fue designado como vocero para afrontar las críticas, junto al director de Servicios Electorales de Correo Argentino, Adrián Gonzáles, que es el responsable de las licitaciones que ganó Smartmatic: una por 17 millones de dólares para la realización del escrutinio provisorio, y otra por 1,2 millones de billetes verdes para utilizar el software que finalmente falló en el simulacro.

Perez no aportó detalles sobre la eficacia territorial del simulacro, dijo que todos los partidos estaban avisados y que “fueron convocadas al simulacro general del escrutinio provisorio, que se realizará el 20 de julio, conforme lo informado previamente, donde podrán evacuar cualquier tipo de duda. También estarán los medios de comunicación y las organizaciones de la sociedad civil, como lo hemos hecho en ocasiones anteriores”. También sostuvo: “Todo el proceso es abierto y verificado paso a paso por la Justicia y los partidos políticos. Invitamos al PJ a conducirse con responsabilidad republicana y evitar la tentación de generar temor y preocupaciones innecesarias en la población, con el fin de obtener algún rédito político efímero». Aunque no explicó donde funcionó el sistema y donde sí. Tampoco destacó que el escrutinio provisorio no tiene validez legal, y que depende del Ejecutivo, mientras que el definitivo corre por cuenta de la Justicia Electoral.

Gonzáles habló por primera vez y dijo “La prueba que realizada el 29 de junio pasado obtuvo los resultados esperados y bajo ningún punto de vista se puede hablar de fracaso. Procesamos 82.000 telegramas, sobre un total de 90.000 que se esperaban, lo que habla del buen resultado obtenido.  Más de 15.000 personas trabajaron en esta prueba, por lo que no solo estábamos probando la transmisión, sino también las cuestiones logísticas y el presentismo de los empleados, entre otros puntos».

Los expertos denunciaron todo lo contrario: que sólo se había logrado transmitir el 15% de todos los telegramas, luego de horas de retraso. El Correo repitió parte de las cifras que esgrimió el fin de semana pasado, pero en ningún momento aportó cifras de cada distrito electoral para sostener su respuesta. Tampoco lo hizo Smartmatic, aunque se trata de una reforma de alcance nacional que se realiza por primera vez en 20 años, en manos de una empresa que desembarca por primera vez en la materia, en reemplazo de la española Indra.