“¿Es una fotografía?”, dice un hombre y saluda a la cámara. “Lo estoy filmando. Está preso usted no tiene que salir ni a la puerta, ni a la puerta tiene que salir. ¡Está preso por genocida!”, le grita una mujer mientras lo registra con el teléfono.

Se trata del ex juez Roberto Catalán quien está condenado a doce años de prisión por delitos de lesa humanidad. Fue detenido en mayo de 2011 con orden de traslado al servicio penitenciario pero luego se dispuso arresto domiciliario por problemas de salud.

Catalán fue funcionario de la dictadura designado por Rafael Videla en 1976. Fue juzgado en el marco de la megacausa La Rioja que tuvo 65 imputados.

A lo largo del juicio, testigos y sobrevivientes, se probó que el ex juez “tomó declaración a detenidos vendados, esposados y vigilados por guardias del ‘Instituto de Rehabilitación Social’ que portaban armas”.

Desde la sentencia, debe cumplir la condena en su casa de la capital riojana beneficio que tal como lo muestra el video, fue incumplido.

Por su parte, la Secretaria de Derechos Humanos de la provincia difundió un comunicado donde informa que presentará una queja y exigirá el estricto cumplimiento de la medida de arresto domiciliario que “priva al condenado de desplazarse por la calle y advertir, de la relajada custodia federal, que debiera impedir que esto suceda”.

La agrupación HIJOS que dio a conocer el video en redes sociales expresó en un comunicado:



La  impunidad camina por las calles de La Rioja

El ex juez Roberto Catalán, condenado a 12 años de prisión por delitos de lesa humanidad, tiene el beneficio del arresto domiciliario por su supuesto estado grave de salud, pero pasea por las calles de La Rioja como si fuera un vecino.

Una casa no es una cárcel para quien cometió delitos de lesa humanidad. Una domiciliaria sin control es una puerta abierta a la impunidad.

Acompañamos el reclamo de familiares y sobrevivientes para que se revoque el beneficio a Catalán y vaya al lugar que corresponde: la cárcel común.

¡30.000 PRESENTES!