La victoria del radical y candidato de Cambiemos, Matías Rapallini, en la carrera a intendente de Maipú, en el sudeste de la provincia de Buenos Aires, fue ajustadísima –apenas una diferencia de 48 votos– y también, según la resolución de la justicia en las últimas horas, fraudulenta. El juez federal Alejo Ramos Padilla lo procesó junto a otras siete personas vinculadas al municipio por haber retenido los documentos de al menos 27 votantes en las elecciones de 2019.

Además de Rapallini, el procesamiento sin prisión preventiva de Ramos Padilla alcanzó a Franco y Diego Miluzzi, Raúl Ibarra, María Fernández, Carlos Villalba, Miguel Ángel Silva y César Nievas como “coautores penalmente responsables del delito de retención indebida de documentos de terceros en concurso ideal con el delito de inducir a electores con engaños a abstenerse de sufragar, ello en forma sistemática y reiterada”.

En detalle, el juez los acusó de realizar “diversas acciones coordinadas junto con otras personas que incluyeron el ejercicio de violencia, intimidación, amenazas, coacciones, engaños y/u ofrecimientos ilegítimos de dinero, bienes y/o acceso a programas de asistencia o beneficios estatales, dirigidas a obtener los documentos de identidad de numerosas personas con el fin de retenerlos, y así impedirles ejercer su derecho al sufragio y/o compelerlas a votar a determinados candidatos, en las elecciones generales que se celebraron el 27 de octubre de 2019 en el distrito electoral de Maipú, Provincia de Buenos Aires”.

Los 27 testimonios escuchados por Ramos Padilla coincidieron en que semanas o días antes de las elecciones, una persona les ofrecía “comprarles” su DNI a cambio de dinero, materiales para la construcción, alimentos, acceso a programas de gobierno o gestión de trámites.

“También se verificó una modalidad específica en las personas que trabajaban en la cooperativa municipal: distintos trabajadores, trabajadoras y sus grupos familiares refirieron haber sido amenazados: en caso de no entregar sus documentos de identidad, perderían su trabajo”, indicó el magistrado.

En simultáneo, Ramos Padilla decidió apartar de la investigación a la policía comunal de Maipú, ya que Franco Miluzzi, uno de los procesados, es un ex agente. En su declaración indagatoria, Miluzzi afirmó que existía una complicidad entre las autoridades de la fuerza policial de la Estación de Policía de Seguridad Comunal Maipú –dependiente del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires–, las autoridades del municipio y algunas de las personas imputadas.

“Yo lo que tenía que hacer es que la gente lo votara al intendente Rapallini”, declaró Miluzzi y en otro tramo explicó: “Los DNIs que juntábamos se los daban al intendente. Yo junté muchos más DNIs, pero con ninguno tuve problema; el intendente quería juntar DNIs antes de las elecciones”.

La maniobra de Rapallini era un secreto a voces en Maipú. El candidato del Frente de Todos, Facundo Coudannes, ya había pedido impugnar los comicios.

“Lo que vivimos los maipuenses el domingo –dijo luego de la derrota– es de una gravedad institucional muy pocas veces vista. Hemos sufrido un secuestro electoral. Hubo más de 150 personas a las que se les retuvo el documento para impedirles que puedan expresarse y elegir libremente ante la duda, o más bien la certeza, de que nos iban a votar a nosotros”.

Irresponsable

Rapallini ya había sido noticia nacional en abril de 2021, en plena segunda ola de Covid-19, cuando volvió de un viaje a los Estados Unidos y no cumplió con el aislamiento previsto por la norma vigente.