Enviado especial. Desde París.
Este sábado por la tarde, poco después de reunirse con alcaldesa de París, Anne Hidalgo, el presidente Alberto Fernández se trasladó a cuatro cuadras del Arco del Triunfo para ofrecer una entrevista con los medios que cubren la gira por Francia, entre los que está Tiempo Argentino. La gira continúa este lunes por Indonesia donde participará de la 17 cumbre del G20. Sin embargo, el jefe de Estado aprovechó el final de la escala parisina para hablar sobre los resultados del primer tramo de la gira y el escenario que lo espera en Asia. La cumbre estará enfocada en el impacto de la guerra en Ucrania.
«Quiero que Argentina esté sentada en esa mesa porque quiero encontrar una solución. Y lo que quedamos con el presidente (Emmanuel) Macron es hablar con otros líderes en el G20», anticipó. Y también confió que volverá reclamarle al FMI la necesidad de eliminación de las sobretasas que paga Argentina por el crédito recibido durante el gobierno de Mauricio Macri.
También deslizó la idea de un bono para fin de año y relativizó otras alternativas. «Interferir con una suma fija a los salarios más bajos genera muchos problemas porque los salarios más bajos están en los municipios y en los pequeños comercios», detalló.
En el escenario político ya no crece la idea de eliminar las PASO y respecto a las elecciones del año próximo sostuvo que tiene una sola preocupación: «Que no vuelvan a ganar los mismos que pusieron a la Argentina de rodillas frente al mundo y hundieron a vastos sectores de la sociedad en la pobreza y endeudaron a la Argentina durante generaciones. Y para eso haré todo lo que deba hacer. Todo lo que deba hacer».
-¿Cuál es su balance de esta nueva visita a Francia y de la relación con el presidente Emmanuel Macron?
– Agradezco al presidente Macron la generosidad que ha tenido de hacerme participar de este Foro de la Paz, que viene repitiéndose hace cinco años. En este momento tiene una particular trascendencia por la situación que el mundo vive. En las primeras reuniones pudimos hablar sobre la relación bilateral de Argentina con Francia. Es una relación que nosotros privilegiamos. Con Macron tenemos una mirada común sobre problemas que afectan a las mejores condiciones del desarrollo humano. Temas vinculados al clima, al género, a la discriminación, a la paz y a los derechos humanos también. Pudimos hablar de las cuestiones que nos preocupan como países. Francia es un inversor importante en la Argentina y, por lo tanto, todas esas cuestiones las pudimos repasar. Tuvimos la oportunidad de hacer algo que hago desde que conozco a Emmanuel Macron que es poder repasar la situación del continente, analizar cómo el continente está parado después de las últimas elecciones (en Brasil).
-El impacto global de la guerra en Ucrania también fue parte del diálogo bilateral. ¿Qué coincidencias hubo?
-Es un tema que venimos planteándonos desde que reclamé que, por favor, Europa entendiera que hay un hemisferio, que es el hemisferio sur, donde no vuelan las balas pero donde se padece el hambre. Los efectos de la guerra son muy dañinos. Creemos que a la hora de encontrar una solución al problema bélico, el hemisferio sur tiene que estar representado. El presidente Macron eso lo ha compartido y, de esas charlas que yo tuve con él y con el canciller Olaf Scholz surgió la presencia del hemisferio sur en la reunión del G7, que se celebró en Múnich hace unos meses atrás. Analizamos con Macron la situación actual del conflicto y la preocupación que tenemos, y que tengo particularmente, por la cuestión nuclear, por el uso de armas nucleares o por la posibilidad de que se bombardeen centrales energéticas nucleares. Le planteé la necesidad de que abordemos ese tema con atención, que trabajemos para garantizar que eso no ocurra. Y quedamos con el presidente Macron, que viaja también a la reunión del G20, de seguir reuniéndonos con otros líderes para poder hablar sobre este tema que nos preocupa.
– En París Usted participó, junto con el presidente francés y colombiano, Gustavo Petro, de una reunión que intenta reactivar el trabajo del Grupo de Contacto con Venezuela. ¿Cómo fue ese encuentro?
-Con Macron vengo planteando la preocupación por el tema Venezuela. En la percepción que yo tengo es una situación que no ayuda ni el contexto continental ni el contexto mundial porque toda lógica que suponga marginar a un país o a una población solo trae malestar y desgracia para esos pueblos. Macron me propuso que aprovechando la reunión del Foro por la Paz tratemos de volver a poner en marcha los mecanismos del Grupo del Contacto de los que Argentina es parte. Y lo hicimos. Ayer tuvimos una muy buena reunión con la canciller de Noruega que ha hecho un trabajo que quiero destacar muy especialmente. Pudimos estar con Petro, y yo, y pudimos escuchar las posiciones de la oposición venezolana y del representante del gobierno que viajó a París. Creo que es un buen comienzo para reiniciar las conversaciones y ver de qué manera podemos ir superando los escollos que ha debido enfrentar Venezuela para que rijan ya plenamente los derechos humanos y rija plenamente la democracia. Tuve oportunidad de contarle a la mesa los trabajos en los que yo pude participar en favor de esos objetivos. Mis charlas con Michelle Bachelet, lo que el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas fue haciendo. Y el seguimiento que hice sobre el proceso electoral que comenzó con las alcaldías y con las gobernaciones y que va a concluir en el año 2024 con la elección presidencial. También pude contar la experiencia que he podido verificar que es una experiencia positiva. El objetivo es básicamente que los venezolanos encuentren una solución. Contrariamente a lo que nos pasó en los años de Trump, la idea es no intervenir como países en Venezuela sino acercar a los venezolanos a que encuentren una salida y nosotros ser una suerte de garantes de los compromisos que se van asumiendo.
–Volviendo a la guerra en Ucrania, ¿piensa llevar una propuesta concreta a la Cumbre de Líderes del G20? Si es así, ¿esa propuesta va a ser compartida con el presidente Macron?
– Yo entiendo que la propuesta no debe ser de un país individual sino más amplia y por eso insisto en que la discusión salga del hemisferio norte y se traslade a todo el mundo. Cuando participamos en el G7, participó Argentina, la Unión Africana, India, Indonesia. Y justamente la idea era decirle al G7 que ese no era un problema de la OTAN con Rusia ni era un problema de Europa con Rusia, ni era un problema de Rusia con los Estados Unidos, era un problema del mundo y que el hemisferio sur estaba pasándola muy mal. En un escenario en el que la (Organización de Naciones Unidas para la Alimentación) FAO está preanunciando una hambruna que va a alcanzar a 300 millones de habitantes que en su mayoría están en el hemisferio sur. Desde entonces vengo planteando que encontremos una solución entre todos y salgamos de la lógica bélica de dos que se pelean. Yo quiero que Argentina esté sentada en esa mesa porque quiero encontrar una solución. Y lo que quedamos con el presidente Macron es hablar con otros líderes en el G20 para ver si podemos tener algún tipo de acciones más concretas en favor de constituir una mesa que recupere el diálogo y que empiece por el cese del fuego. Insisto en este punto porque todas las partes asuman un compromiso por no usar armas nucleares y por no bombardear centrales energéticas nucleares.
—Usted va a tener un encuentro en los próximos días en Bali con Kristalina Georgieva, titular del FMI, donde entendemos se va a tratar el tema de los sobrecargos y una posible reducción, ¿cree puede haber novedades sobre esto?
-En la última charla que tuve con Georgieva telefónicamente le planteé las dos cosas. Le hice notar cómo los efectos de la guerra estaban dañando a todo el mundo, no solamente a Europa, no solamente a Rusia y a Ucrania, sino que a la Argentina, concretamente la guerra, le costó 5.000 millones de dólares que debimos pagar de más como consecuencia del costo de la energía, del costo de los fertilizantes, del costo de los alimentos. Le volví a plantear la necesidad de que de una vez por todas se revisen los sobrecargos que, a nuestro juicio, son mecanismos muy injustos que afectan a los países más castigados por las deudas y que, en un caso como Argentina, además es consecuencia de un endeudamiento absolutamente irresponsable que se tomó. Hablando con el presidente Macron, le volví a plantear el tema de los sobrecargos. Le pedí que Francia nos acompañe con el planteo. Y también le llamé la atención con un tema que por ahí no todos advierten que sobrecargos también está pagando Ucrania. Es un muy buen momento para que, como Kristalina Georgieva ha dicho públicamente más de una vez, los programas sean revisados a partir de lo que ha ocurrido a partir de la guerra.
-En la reunión que mantuvieron con los negociadores de Venezuela se habló de un relanzamiento y esto implica que los negociadores hacen su propia agenda y los cuatro presidentes actúen como facilitadores. Hay otro protagonista para negociar que se termine el bloqueo económico y las sanciones financieras, como Estados Unidos. Antes de la reunión, o quizás después, ¿va a haber algún contacto de los facilitadores con la Casa Blanca o el Departamento de Estado?
-El Consejo de Seguridad de los Estados Unidos (encabezado por Jake Sullivan) sabe perfectamente mi posición en este punto y cuál ha sido mi planteo respecto de este tema. Con lo cual podré llamarlo una vez más y decirle por enésima vez lo que creo. Lo que a mí me parece que ayer logramos es que vuelvan a sentarse a una mesa los que tienen que discutir, los venezolanos. Si los venezolanos se ponen de acuerdo se van a dar cuenta las dos partes, una de las partes lo tiene más claro que la otra, me parece, que las sanciones económicas no afectan centralmente al gobierno sino al pueblo de Venezuela. La cantidad de migrantes que tiene Venezuela tiene que ver con el hecho de que las condiciones de vida se hicieron muy difíciles como consecuencia de esas condiciones económicas. Las sanciones económicas no son sólo de los Estados Unidos. Ayer mismo la Unión Europea prorrogó las sanciones a Venezuela. Con lo cual, necesitamos que todos revisen este tema.
—¿Usted podría decir que en la última conversación que tuvo con Sullivan trataron el asunto y ellos están proclives a avanzar o la respuesta fue vamos a ir viendo?
— No, la última conversación que tuve con Sullivan no versó sobre el tema Venezuela. De cualquier manera entiendo que es un tema complejo para los Estados Unidos y en todo caso hay que respetar los tiempos de Estados Unidos para ver cómo se resuelve este problema. Lo que creo, lo que espero es que tenga Estados Unidos la misma vocación que nosotros de que en Venezuela se recupere la convivencia democrática y la plena institucionalidad. Nosotros trabajamos para eso, exclusivamente para eso.
—En el plano doméstico, ¿por qué el gobierno optó por el bono para los trabajadores y no por la suma fija? Algunos actores del Frente de Todos, venían reclamando eso (suma fija).
-Porque en la Argentina las paritarias funcionan plenamente y lo que hay que dejar es funcionar las paritarias. Han tenido en cuenta toda esa realidad. Y la verdad es que interferir con una suma fija a los salarios más bajos también genera muchos problemas porque los salarios más bajos están en los municipios y en los pequeños comercios. Y el riesgo que se corre en ese caso es generar un problema fiscal en los municipios y también en muchos pequeños comercios que no tengo ninguna duda lo resolverían haciendo que sus empleados salgan de la formalidad. Entonces lo que nosotros tenemos que recuperar es el salario de todos, incluyendo a los de más bajos ingresos, y confiamos que el método de la paritaria es el adecuado.
-Se va a cumplir justo un año del acto del Día del Militancia en el que usted planteó dirimir las candidaturas en una gran interna abierta, todas las candidaturas, no solo la presidencial. ¿Confía en sus posibilidades de ser reelecto? Y a la luz de los cuestionamientos, algunos surgidos desde La Cámpora, ¿puede eventualmente declinar su candidatura?
-La verdad es que creo que esa idea que tuvo Cristina de poner las PASO fue una gran idea para abrir los partidos políticos y que no se conviertan en un lugar cerrado de los dirigentes. Yo valoro mucho, lo dije en aquel entonces cuando la ley salió, y lo vengo defendiendo desde siempre. El resto son todas especulaciones. Falta un año y no sabemos qué va a pasar de acá a dentro de un año. Yo tengo una preocupación, que no vuelvan a ganar los mismos que pusieron a la Argentina de rodillas frente al mundo y hundieron a vastos sectores de la sociedad en la pobreza y endeudaron a la Argentina durante generaciones. No quisiera que ellos vuelvan a gobernar. Y para eso haré todo lo que deba hacer. Todo lo que deba hacer.
— Hizo la presentación formal de Cecilia Todesca para la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). ¿Nos puede contar el objetivo, la intención? Esto requiere una negociación en términos regionales porque hay un candidato de Brasil y otros más. ¿Hubo una negociación?
— Nosotros fuimos muy críticos de la actitud de Estados Unidos cuando puso a Mauricio Claver-Carone de presidente del BID. Rompió una tradición de muchos años, desde su creación, de que la presidencia estaba en manos de países latinoamericanos. La ruptura de ese acuerdo siempre quise que viniera por una decisión del gobierno americano de dejar sin efecto esa propuesta y volver a llamar a elecciones para que Latinoamérica elija un candidato. Pero no ocurrió. El presidente que propuso los Estados Unidos se fue por otros motivos. El BID fue creado en el año 1959, la Argentina es uno de los principales accionistas, junto con Brasil tiene el 11% de las acciones. Somos los segundos después de Estados Unidos que tiene alrededor del 30%. Desde el año 1959, la Argentina jamás presidió el BID. Siento que la Argentina tiene los merecimientos necesarios para presidirlo. Quise además que sea una mujer la que pueda llegar a presidirlo.
– ¿Por qué?
Porque creo que sería muy importante que por primera vez el banco de desarrollo más importante del continente esté en manos de una mujer. ¿Por qué Cecilia Todesca? Porque la conozco muchísimo. Sé de sus cualidades personales, de su capacidad técnica, de su inmensa honestidad, y que puede ser una maravillosa presidenta del Banco. Estamos conversando porque también lo que queremos no es imponer un candidato, es tratar de lograr un consenso donde todos veamos en ese candidato al mejor candidato para la región. Nosotros creemos que en los tiempos que vive el mundo Argentina ha propuesto una gran candidata. Que es mujer, algo que el mundo también reclama. Y que tiene una mirada regional absolutamente integradora, algo que América Latina y el Caribe necesitan.