El juez federal Julián Ercolini dispuso el levantamiento del secreto bancario y fiscal del aún diputado de Juntos por el Cambio Gerardo Milman, en el marco de una causa por presunto «enriquecimiento ilícito». La medida alcanza a un grupo de allegados y colaboradores del legislador nacional opositor.
Ercolini también inició un nuevo expediente (a instancias del fiscal Guillermo Marijuan), a raíz del «presunto comportamiento que habría tenido el actual diputado valiéndose de la línea xxxxx y sus redes sociales, entre ellas Instragram –mediante su cuenta oficial, @xxxxx–, donde quedaría evidenciado un posible criterio de selección o idoneidad para la asignación de recursos del Estado en la designación de asesores». De la documentación surge que Milman se aproximaba a bellas jóvenes, entre ellas la modelo Karina Jelinek. Algunas de ellas terminaban trabajando en su despacho, como Bárbara Batlle Casas. Entre los muchos empleados que pasaron a esa esfera hay otra Batlle Casas, Daniela Clara. Y muchos más nombres; varios ignotos y otros un poco más conocidos, como el de Laura Alonso.
«Se advierten coincidencias con algunas de las mujeres con las que estableció contacto el diputado a través de aquellos medios y las que surgen del listado de asesores». La nueva denuncia, que lleva el número CFP3131/2023, quedó radicada ante el juzgado federal número nueve. Ese juzgado es actualmente subrogado por la jueza María Eugenia Capuchetti
La investigación por presunto enriquecimiento ilícito, en tanto, se mueve esencialmente por impulso del denunciante, el abogado Yamil Castro Bianchi, quien todo el tiempo presenta documentación y propone medidas de prueba. Sin embargo, una de las investigadas, la ex Miss Argentina Carolina Gómez Mónaco, asegura que Castro Bianchi es «un mentiroso» y que ella es víctima de una operación judicial y mediática.
Ercolini, a pedido del fiscal Marijuan, requirió al Banco Central que recabe entre las entidades financieras que controla «los productos bancarios (tarjetas de crédito y/o débito, préstamos, cuentas bancarias, compra de divisas, bonos, etc.) que registren Gerardo Fabián Milman, Carolina Elizabeth Gómez Mónaco, Daniela Alejandra Gómez Mónaco, Graciela Mónica Bamonde, Fernando Agustín Daga, Pablo Benulich y la empresa Salvattore Group SA. A la AFIP, en tanto, le ordenó «un amplio informe integral patrimonial», lo que incluye «los datos del fisco, las declaraciones juradas patrimoniales (gananciales, IVA y bienes personales), sus integraciones societarias y toda otra cuestión que sea de interés, desde 2012 a la fecha». Para facilitar la tarea, el juez dispuso, en un caso, «levántese el secreto bancario de los nombrados» y, en el otro, «levante secreto fiscal».
La investigación sobre Milman en este expediente, que lleva el número 2998/22, es diferente a la del atentado contra Cristina Kirchner aunque, en algún punto, se tocan. De hecho, el fiscal del expediente por el intento de magnicidio, Carlos Rívolo, le pidió a Ercolini que le indique de qué se trata la causa que él tiene a su cargo.
Milman es investigado, según le informó Ercolini a Rívolo, por «la posible comisión del delito de acción pública presuntamente ocurrido al tiempo que se desempeñaba como funcionario del Ministerio de Seguridad de la Nación, entre 2016 y 2019. (…) La hipótesis delictiva se dirige hacia un presunto desvío de fondos públicos con miras a un beneficio personal, valiéndose para ello de una sociedad comercial, con una categoría de facturación de hasta 50 millones de pesos, cuya actividad principal sería la de ofrecer servicios de tratamiento de belleza a través de un local sito en Av. Corrientes 1135 de esta ciudad».
Allí funciona el centro de estética de Carolina Gómez Mónaco. En diciembre de 2022 el fiscal Rívolo había manifestado que resultaba «de especial interés si (…) se encuentra investigada la empresa Luxa Estética». Es la empresa de la colaboradora de Milman.
Ercolini puso la mirada también sobre un edificio en el barrio porteño de Palermo llamado WorkJoy. En el reporte de expensas que consta en el expediente aparecen varias personas ligadas a Juntos por el Cambio (el candidato a jefe de gobierno, Jorge Macri, y dos de sus hijos, figuran como dueños de unidades allí y hay otro apellido coincidente con un exfuncionario de Patricia Bullrich). Pero el foco apunta a Pablo Benulich, supuesta pareja de Daniela Gómez Mónaco, la hermana de Carolina y también empleada de Milman. Ercolini requirió, además, información sobre Fernando Agustín Daga y Graciela Mónica Bamonde. Hace dos semanas el juez le envió una nota al encargado de la Administración Building Consorcios «a fin de solicitarle que informe quienes resultan ser los poseedores de las unidades funcionales 4° A, 4°B, 5°B, 6°B del edificio WORKJOY, situadas en la calle Scalabrini Ortiz 1187/89, de esta ciudad), e indique en qué carácter los ostentan».
Carolina Gómez Mónaco presentó en la causa un furibundo escrito contra el denunciante Castro Bianchi. Arrancó con una defensa sorora: «Por lo visto, ser Miss Argentina es sinónimo de carencia permanente de idoneidad y capacidad para la vida laboral; opuesto, como puede verse, al discurso de inclusión que los mismos suelen pregonar en otras circunstancias. Típica conducta del hipócrita. Hasta la vicepresidenta de la Nación se pronunció públicamente en este sentido, con tono socarrón y burlesco».
Además describió su currículum en respaldo de su designación en un cargo jerárquico en el área de Inteligencia Criminal cuando Milman era un estrecho colaborador de la hoy candidata presidencial de JxC Patricia Bullrich.
Abogada, Posgrado en Derecho Penal y Ciencias Penales, Diplomatura en Escena del crimen en la investigación criminal, en Derecho del trabajo y relaciones laborales, varios seminarios del FBI sobre Cibercrimen, entre otros. Es dificultoso saber qué hizo cada empleado de Milman, ya sea en el Ministerio de Seguridad o ahora como legislador. Paradójicamente, los organismos del Estado parecen renuentes, con pretextos varios, a aportar datos.
En ese contexto, Gómez Mónaco niega haber sido directora de la Escuela de Inteligencia. «Fui confirmanda como de planta permanente el 04/12/2018. Resulta imposible que pudiera desempeñar dicho puesto en razón que, mediante resolución del 21/03/2018, se derogó la aprobación de la Escuela de Inteligencia sobre el Delito. Este extremo es prueba concluyente de la mendacidad con que se pronunció el denunciante, ya que no pude ocupar un cargo que no existía».
Pese a que el atentado contra Cristina Kirchner no es el objeto de esta causa, Gómez Mónaco aprovechó su presentación por escrito para desmentir la frase atribuida por un testigo a Milman: «cuando la maten, yo estoy camino a la costa».
«Nunca efectuó esa afirmación, u otra de contenido simular (sic), en mi presencia. Nunca. Es claro, soy víctima de la aludida operación político-mediática. Quedé en el medio de una cuestión que me es ajena, y me han involucrado intencional y maliciosamente». «