Con las internas de Juntos por el Cambio en el centro de la escena, las renuncias y cambios en los ministerios nacionales, más una estimación de más del 100% de inflación anual, el panorama político no entrega más que incertidumbre y desconcierto.
A casi tres años del inicio de su gobierno, Alberto Fernández transita estos meses consumido por el coletazo de la crisis que dejó la pandemia y el inicio de la guerra en Europa. Las políticas económicas que, hasta el momento, se tomaron, tienen resultados contrastantes. Hay un indiscutible crecimiento del empleo, pero lo mismo ocurre con el índice de precios, lo que hace aparecer lejano el cumplimiento de la promesa de reconstruir lo que dejaron cuatro años de macrismo.
Sofía D’Aquino, directora de negocios de la consultora Taquion, analiza el último sondeo de las principales figuras del oficialismo: «Alberto Fernández tiene una imagen negativa alta. Esto contrasta con los primeros meses de su gestión, en los que su mirada paternalista ante la pandemia lo hizo ser el político con mejor imagen de todos».
La vicepresidenta, Cristina Fernández, por su parte, se mantiene estable. «A pesar del intento de magnicidio, la imagen de Cristina no cambió-dijo D’Aquino-, mantiene un apoyo del 27.9%, número que responde estrictamente a su base electoral».
Al respecto, Analía del Franco, titular de Analía del Franco Consultores, afirma: «Todavía muchas personas ponen una cuota de esperanza en el gobierno. La aparición de Sergio Massa en el Ministerio de Economía genera expectativas, lo que lo hizo crecer de un 38% a 44% de imágen positiva en las últimas mediciones». Sobre el ministro de economía, Hilario Moreno del Campo, director de Dicen Consultora, sostiene: «Si Massa continúa con buena gestión y logra revertir, en cuestión de seis u ocho meses, la incertidumbre económica del gobierno, el Frente de Todos podría tener un posible candidato para el 2023».
Lejos de capitalizar los conflictos del oficialismo, la oposición aumenta el tamaño de su fosa. Juntos por el Cambio tiene, al menos, cuatro posibles candidatos que se dirimen quién podrá ser, en palabras del expresidente Mauricio Macri, el que «garantice el cambio». Frente a esto, Del Franco analiza: «Horacio Rodríguez Larreta ocupaba un espacio superior que el resto del PRO, pero desde hace dos meses se ve una mejora en la imagen de Patricia Bullrich. Hasta el momento, los resultados de ambos se mantienen parejos en los sondeos, fluctuando únicamente cuando hacen declaraciones que los posicionan aún más cerca de su electorado. Lo que definirá su futuro es si Mauricio Macri se presentará o no, ya que, por ahora, se posiciona primero en la intención de voto dentro de la oposición. Por debajo, Bullrich y Larreta pelean mes a mes el segundo y tercer puesto». A pesar de contar con mayor posicionamiento, la imagen negativa del expresidente Macri se mantiene estable por arriba de los 60 puntos.
En cuanto a las mediciones de los agentes que están por fuera del PRO, Facundo Manes avanza con su siembra en tierra fértil. D’Aquino expone: «El diputado mejoró notablemente en las encuestas, especialmente en el AMBA. Hasta la fecha, cuenta con casi el 41% de imagen positiva, quedando en tercer lugar contra Bullrich y Larreta, pero más de 6 puntos por arriba de Macri]». Por su parte, Del Franco afirma que la intención de voto del neurocientífico ronda el 8%.
Respecto a los dos moderados del macrismo, D’Aquino analiza: «Rodríguez Larreta cuenta con 42 puntos positivos y 46,8 negativos. Estos números lo dejan sin margen para convencer a nuevos votantes porque el grueso del electorado ya está posicionado frente a su figura. No obstante, Facundo Manes tiene casi 20 puntos de construcción, lo que le da margen para seguir captando más electores».
Todos los profesionales coinciden en que la continuidad, o no, de las PASO será lo que defina la elección del próximo año.
Sobre un posible duelo electoral entre CFK y Macri, Moreno del Campo afirma: «Cristina le gana a cualquiera en una interna porque el 90% de los integrantes del Frente de Todos la quieren. Sin embargo, no pasa lo mismo dentro de Juntos por el Cambio. Macri no es querido por toda la coalición, lo que lo lleva, en caso de presentarse a las Primarias, a tener que repartir el voto entre Bullrich y Larreta».
En consonancia, Del Franco sostiene que la vicepresidenta «es la principal candidata del oficialismo con 20% de intención de voto, seguida por Alberto Fernández y en tercer lugar Sergio Massa».
«Tanto Juntos por el Cambio como el Frente de Todos oscilan entre los 30 y 40 puntos. Son números que no cambiaron tras las últimas elecciones presidenciales. Esto quiere decir que ninguno logró aumentar su electorado», reconoce Moreno del Campo. Para ganar en primera vuelta, cualquier espacio debe tener más del 45% de los votos o más de 40 y una diferencia de 10 puntos respecto al segundo. Por ahora los números sugieren que habrá balotaje en 2023. Pero todavía faltan 12 meses para la elección, que en política es como decir 12 siglos. «