En una ceremonia tan íntima como breve, Mauricio Macri despidió a su padre Franco en el cementerio privado Parque de la localidad de Pilar. El presidente interrumpió sus ya tradicionales mini vacaciones en San Martín de los Andes, y junto a su mujer, Juliana Awada, y su hija Antonia, arribó a las 15 horas a Buenos Aires en un avión oficial. Desde allí se trasladó a la Quinta de Olivos y entonces sí, con un fuerte operativo de seguridad del que participó personal de la Policía Bonaerense, la Gendamería y la Prefectura, llegó hasta Pilar.
El responso, al que no concurrieron ni amigos, ni funcionarios de gobierno ni empresarios ligados a Franco Macri -solo se vio a Cristiano Ratazzi- duró poco más de media hora y se realizó en la capilla del cementerio. Por estricta orden de la familia y del propio presidente de la Nación, no hubo imágenes oficiales de la ceremonia.
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Mauricio Macri escribó dos mensajes el domingo por la mañana en sus redes sociales. Allí, adelantó su deseo de despedir a su padre en la intimidad de su familia y agradeció el afecto recibido. “Son la energía que necesito para seguir adelante”, dijo.
Entiendo que en el día de hoy mucha gente quiere acercarse a manifestarme su cariño y apoyo. Pero queremos que sea un día de intimidad familiar. Por eso les pido a todos que nos permitan a mi familia y a mí la soledad que estos momentos requieren.
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) 3 de marzo de 2019
Gracias de corazón por los mensajes, llamados, tuits y comentarios que recibí desde anoche. No llego a responder todos pero sepan que su afecto y apoyo son la energía que necesito para seguir adelante. Gracias a todos.
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) 3 de marzo de 2019
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