Tras varias horas de suspenso provocado por un lento escrutinio, la gobernadora Rosana Bertone reconoció su derrota a través de un tuit: «Hoy el pueblo de Tierra del Fuego se expresó y reconozco la voluntad de los fueguinos. Estoy a disposición de @gustavomelella para iniciar la transición», expresó la mandataria en la red social, cuando apenas se habían contabilizado el 30% de los votos.
Antes de ese reconocimiento, por los graves inconvenientes generados por la demora en el conteo de los votos a cargo de la justicia electoral fueguina, en la medianoche de Tierra del Fuego aún no se sabía si la provincia tendría nuevo gobernador o si habría que esperar al balotaje.
De acuerdo al artículo 203 de la Constitución de Tierra del Fuego, Antártida Argentina e Islas del Atlántico Sur, para lograr el triunfo, el ganador en primera vuelta debe superar el 50% de los votos.
El ahora gobernador electo obtuvo finalmente el 50,9 por ciento de los votos, con 13 puntos de ventaja sobre Bertone, con el 37,8 por ciento.
El otro dato del domingo fue la mala elección que hizo el candidato de la Casa Rosada, José “Pipo” Rodríguez, que bajo el sello “Ser Fueguino“ , la fusión entre el radicalismo y el Pro, logró el 4,1% . En ese sentido, los fueguinos marcaron nuevamente su postura clara contra el gobierno de Mauricio Macri, que golpeó la actividad industrial de la provincia con sus políticas. La consecuencia electoral fue contundente: Rodríguez cosechó menos sufragios que los votos en blanco.
En los bunkers que se montaron en la ciudad de Río Grande, que tiene la mayor cantidad del electorado, hasta la medianoche ninguno de los dos competidores principales tomaron la palabra. Como si fuera un clásico de fútbol de salón fueguino, se eligieron las sedes del Club Sportivo, en donde los militantes de Melella veían en pantalla gigante los resultados que iba arrojando un escrutinio privado, con duras críticas y denuncia incluida al accionar del Juzgado Electoral. Allí estuvo el representante el presidente del partido FORJA, Gustavo López, quien fue el único dirigente nacional que llegó a la provincia.
En el club O´Higgins, sí festejaba el actual diputado nacional del FPV, Martín Pérez, quien se impuso en la ciudad frente a la candidata de Melella, Analía Cubino, rompiendo con la marcada tendencia de la sucesión municipal digitada por la “bendición” del intendente saliente.
El joven dirigente que fue en la lista junto a Bertone y Vuoto logró la unidad del peronismo riograndense luego de décadas, renovando la imagen del justicialismo local e instalando la idea de que la intendencia no es hereditaria sino que depende de la elección de los vecinos y las vecinas de la ciudad. Allí se esperaba la presencia de la gobernadora Rosana Bertone.
En Ushuaia, la victoria la volvió a tener el jefe comunal, cercano a Cristina Fernández de Kirchner, Walter Vuoto, quien ganó frente a su contrincante macrista, el diputado nacional Héctor “Tito”Stefani.