En medio de un escenario nacional atravesado por duros conflictos con los gremios docentes en todo el país, el PRO realizó la primera reunión de Consejo Directivo Nacional partidario del año, donde reunió a todas las autoridades orgánicas de una estructura que ya cuenta con presencia en todo el territorio nacional.
La cita, como suele ocurrir en el maketing político del oficialismo, tuvo un objetivo «motivador» sobre toda la red de dirigentes del PRO, muchos de ellos ahora funcionarios dentro del Gobierno, o al frente de algún ejecutivo comunal. El evento había sido anunciado sin la presencia del presidente Mauricio Macri, y con la conducción de la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta y el jefe de Gabinete Marcos Peña.
También participaron intendentes como Martiniano Molina (Quilmes) y funcionarios como el jefe de asesores José Torello, histórico apoderado partidario, el jefe del bloque de diputados del PRO, Nicolás Massot, el secretario general de la Presidencia, Fernando De Andreis, la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, su par de Salud, Jorge Lemus, el jefe del PAMI, Carlos Regazzoni, el jefe de Gabinete bonaerense, Federico Salvai, el diputado nacional de la CC-ARI Fernando Sánchez, la secretaria de Relaciones Parlamentarias, Paula Bertol, el secretario de Seguridad Eugenio Burzaco, y de Seguridad Interior, Gerardo Milman, además del actual embajador en Uruguay Guillermo Montenegro.
También participó, en el comienzo, la vicepresidenta Gabriela Michetti, pero dejó el lugar poco después por problemas personales, aunque a la noche apareció en un programa televisivo. No hubo acceso para la prensa durante un encuentro y «no hubo discursos críticos» pero sí hubo «un mensaje para cerrar filas y convocar a voluntarios». La cita partidaria fue el Club Sirio Libanés, en el barrio porteño de Saavedra, y cuando terminó Peña y Vidal evitaron a la prensa y se retiraron sin hacer declaraciones, en medio del fracaso de las negociaciones paritarias con los docentes. «El plan de gobierno sigue en marcha» dijo Larreta en referencia a la advertencia de la CGT de un paro. «Los discursos de tres grandes referentes del partido reafirmaron nuestra convicción de que estamos librando las batallas que prometimos», celebró el legislador porteño Francisco Quintana, titular del bloque oficialista en la Ciudad y secretario General del partido.
La próxima reunión partidaria será a mediados de año en el conurbano bonaerense, con la presencia del presidente Mauricio Macri, que no asistió al evento de este viernes, y con un despligue partidario que incluirá la presencia de las fuerzas proselitistas del PRO en la tierra gobernada por Vidal. «No hubo definiciones de candidaturas. El plan de gobierno sigue en marcha», confirmó Larreta antes de recibir las noticias, al igual que Vidal, de un endurecimiento de las medidas de fuerza de los gremios docentes, es decir, un nuevo fracaso en las paritarias salariales de los maestros: el contexto incómodo de la jornada motivacional que desarrolló el oficialismo en medio de fuertes rumores de cambios en el Gabinete Nacional.