La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner se apersonó de manera inesperada en la sede de la Universidad de Avellaneda y brindó una charla a estudiantes en medio del conflicto por el presupuesto para la educación superior pública. A su vez, la visita supone un movimiento significativo en la discusión interna del peronismo de cara a la renovación de sus autoridades, programada para el mes de noviembre.

La visita de la ex mandataria se dio en el inicio del paro universitario de 24 horas contra el veto del presidente Javier Milei a la ley de financiamiento de ese sector, y que fue motorizado por el Frente Sindical de Universidades Nacionales.

La ex mandataria estuvo acompañada por el rector de esa institución, Jorge Calzoni, y en las fotos que se difundieron sobre la actividad se la vio sentada en un aula junto a los alumnos.

«Van a la UNQui a a romper una asamblea y después salen a autovictimizarse, cuando hay pruebas de que fueron con gas pimienta. Lo ves en las expresiones: son medio raros. Mucha reivindicación a lo fálico», dijo Cristina en una charla improvisada que ofreció ante estudiantes en la UNDAV. Se refería así a los militantes de La Libertad Avanza que irrumpieron en facultades durante las tomas.

Avellaneda es un distrito gobernado por Jorge Ferraresi, intendente que en las últimas semanas venía posicionándose con mayor distancia de la ex vice del Frente de Todos. A su vez, el jefe comunal privilegió en las últimas semanas el liderazgo dentro del peronismo filokirchnerista del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof.

Vale remarcar también los movimientos de las últimas semanas en la interna del peronismo a nivel nacional, con el gobernador de La Rioja Ricardo Quintela, que sigue empujando su propia candidatura frente a la de CFK por la presidencia del Partido Justicialista. La actividad frenética de esta última con apariciones públicas e intervención en redes formaría parte de esa estrategia de imposición mientras sigue la búsqueda de avales en cada provincia hacia la definición partidaria del mes que viene.

Desde el entorno de Ferraresi le restaron importancia al asunto. En diálogo con Tiempo, comentaron que la aparición de la dos veces presidenta en UNDAV fue tomado positivamente. Sin embargo, no se privaron de señalar con algo de ironía: «Al menos esta vez no dijo que había un estado ausente».

La llegada de Cristina allí es un gesto parecido al que ocurrió hace pocos días, cuando visitó un centro comunal y religioso en La Matanza, intendencia de Fernando Espinoza, con quien también mantiene diferencias.

En ese contexto, la escalada del conflicto interno al kirchnerismo entre La Cámpora y Kicillof se sostiene. Varias figuras de la agrupación liderada por el hijo de la ex presidenta, Máximo Kirchner, realizaron declaraciones públicas sobre el «silencio» del gobernador acerca de la candidatura de su madrina política.

En paralelo, una reunión anunciada y no del todo confirmada entre Cristina y Kicillof multiplica los indicios de que el enfrentamiento está lejos de resolverse.