El Frente de Todos ya entró en modo electoral. Tras los reproches internos que desató la foto en Olivos del cumpleaños de la primera dama Fabiola Yañez, fue Cristina Fernández quien pidió “orden” al presidente en el acto en la Isla Maciel, tan cara al peronismo. La decisión de mostrar unidad de los distintos sectores que integran la coalición de gobierno sigue adelante a pesar de los traspiés.
Cristina le habló a Máximo Kirchner, a La Cámpora y a Alberto, desde el escenario que compartió también con Axel Kicillof, Sergio Massa y el ministro de Desarrollo y Hábitat, Jorge Ferraresi. La inauguración de la vivienda número 20 mil fue el hito elegido para poner una suerte de contraste entre las políticas del kirchernismo y las del macrismo.
En el entorno de CFK preocupa que los errores en la comunicación se están sucediendo, en esta oportunidad en época de campaña. Esto puede limar el capital político del presidente, pero también de todos los candidatos y candidatas, en especial los de la provincia de Buenos Aires, en donde se acumula el poder político fundamental de la coalición gobernante
En la Casa Rosada había satisfacción por la prolijidad y el buen efecto que produjo el último acto de gestión, antes del comienzo de la veda electoral, que a partir de este miércoles ya no permite inauguraciones con tono proselitista. Las fuentes oficiales destacaban el buen trato y la coordinación que hubo para llevar adelante la primera aparición pública de la vicepresidenta tras la difusión de la foto.
Según pudo saber Tiempo, el presidente y la vice serán parte fundamental de lo que resta de campaña, así como fue durante el lanzamiento de las listas. Participarán de actos, reportajes, caminatas y mensajes. Pero la que marcó la línea discursiva la semana pasada y ésta fue CFK, quien volvió a insistir en discutir políticas y atacó duro a la oposición. “Me pregunto los que son macristas o de Cambiemos, ¿por qué son?”, disparó.
Este miércoles el FdT bonaerense realizará su primer acto en el Estadio Único de La Plata con los candidatos y candidatas. En Rosada decían esta tarde que podría participar el propio presidente. Vaticinaban que “las aguas se calmaron”. Sin embargo, la tensión se mantiene debido al temor de nuevas imágenes que puedan comprometer al jefe de Estado.