Se presentó en la sede de la Fundación Rosa Luxemburgo, el manifiesto “Feminismo para el 99%”, escrito por Cinzia Arruzza, Nancy Fraser y Tithi Bhattacharya, tres feministas marxistas de orígenes tan diversos como Italia, Estados Unidos y la India. Advierten que el manifiesto tiene una misión: “recuperar para el feminismo un carácter anticapitalista y de crítica estructural, y su poder emancipador frente a las crisis que enfrenta la sociedad contemporánea (de reproducción de la vida, ecológica, migratoria, etcétera). En síntesis, un feminismo de clase, interseccional y para las mayorías”.
La publicación del manifiesto en Argentina está a cargo de la Editorial Rara Avis: incentivó la convocatoria del Frente de Géneros Quimeras / Democracia Socialista, a la tarea colectiva de interpelar a este texto, que aunque internacionalista, supone un diálogo con las experiencias situadas de las luchas feministas locales. Que sirva, además, como inspiración para la revuelta feminista.
Un panel potente y diverso presentó y reflexionó sobre las tesis propuestas en el trabajo. Vanessa Dourado, de Insurgencia-PSOL (Brasil) y Attac Argentina encaró los cruces entre feminismo y eco socialismo, la lucha por la sostenibilidad de la vida contra el capitalismo patriarcal que avanza sobre cuerpos y territorios. También posicionó el carácter antirracista del feminismo y el esfuerzo permanente por evidenciar y desarticular los privilegios.
Feminista, lesbiana y docente, Flora Partenio de la militante de la Cátedra Libre Virginia Bolten, agudizó el análisis en torno la capacidad del feminismo para intervenir en luchas en el mundo del trabajo, un escenario en el que la relación salarial en el mercado formal es cada vez más la excepción que la regla. Y cómo las políticas del feminismo liberal actúan como pinkwash (lavado rosado) para las empresas transnacionales: denunció el doble estándar de multinacionales como Repsol que mientras en el sur explota y contamina, sus filiales del norte global se pintan la cara de tolerancia inclusiva con medidas gay-friendly para su personal. Para Flora, pensar el trabajo desde el feminismo requiere agendas concretas: ¿qué de cara a las reformas previsionales y laborales? ¿qué frente a la privatización de los cuidados y la salud?
Lara María Bertolini, activista y teórica travesti, trabajadora en el Poder Judicial y estudiante de abogacía, recordó cuanto los feminismos de hoy se nutrieron del activismo de las trans, travestis, maricas y no binaries. Trajo a discusión el concepto de Soberanía Identitaria frente al de soberanía nacional, como reclamo político.
Del colectivo Ni Una Menos, Verónica Gago, docente e investigadora, hiló como la noción de huelga recorre el manifiesto y resuena en nuestros feminismos contemporáneos gracias a la apuesta de un Paro Internacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis y Trans. Fue contundente en su lectura sobre como actuar ante una contraofensiva neoconservadora, religiosa, familiarista y heteronormada, donde los feminismos están librando la batalla al capitalismo neoliberal.
Los aportes al debate pusieron sobre la mesa desafíos reales para los feminismos en Argentina: un programa de políticas concretas para la defensa de derechos sociales y laborales, la materialización de la interseccionalidad en las luchas concretas, la capacidad de intervención ante la devastación ambiental y por el cuidado de la vida y la resistencia a la captura del discurso feminista por parte de las élites.
Al cierre, Camila Barón de la Revista Intersecciones, sintetizó “estamos preparadas para contestar con herramientas feministas a cada una de las reformas que quieran imponernos (laboral, previsional, impositiva)”.