Según datos recientes del INDEC la fuerte suba del dólar durante junio y julio tuvo un impacto especial en julio sobre los precios mayoristas, los insumos productivos y los de la construcción. 

Si bien el IPC referido a los precios finales en la góndola que se difundió la semana pasada había arrojado como resultado un incremento del 1,7% (la CGT estimó un 2% y el IPC Congreso 2,1%), los precios mayoristas se incrementaron un 2,6% y el índice de precios básicos del productor lo hizo un 2,7%. 

En ambos casos se verifica un impacto directo del valor de la divisa toda vez que los aumentos se explican especialmente por el aporte que hacen los productos importados. En el primer caso se incrementaron un 3,8% mientras que en el segundo un 3,9%.  

Sin embargo el incremento más sensible fue el del Índice de los Costos de la Construcción que creció durante el mes de julio un 5,1%, muy por encima de los valores del resto de la economía. Se trata de un sector en proceso de reactivación a partir del impulso de la obra pública luego de meses de recesión y despidos. 

La reactivación está acompañada de un incremento de salarios que son los que explican principalmente la variación de precios.  

Por el lado de los insumos para la construcción se destacan los cables de media y baja tensión que se incrementaron un 5,7%, los aparatos de control eléctrico un 4,5%. También crecieron los insumos de madera un 3,3% al igual que los pisos de alfombra. El cemento portland incrementó sus precios un 2,6%.