La jueza federal con competencia electoral en la Ciudad de Buenos Aires, María Servini, determinó que se podría seguir votando hasta las 19:30 en los establecimientos capitalinos en los que las filas lleguen hasta la calle.
En aquellos lugares habilitados para votar donde no quedaron electores esperando fuera del establecimiento, se cerraron las puertas a las 18 y los comicios continuarán hasta que todos hubieran terminado de sufragar.
Se trata de una práctica habitual en las elecciones, solo que en esta oportunidad se notó que había más personas dentro de las escuelas y que era mayor el número de establecimientos con personas adentro sin votar. “El objetivo es que todos los ciudadanos puedan ejercer su derecho al voto”, dijeron fuentes judiciales.
Servini tomó la decisión a partir de las demoras generadas en la ciudad de Buenos Aires por la concurrencia de dos sistemas para votar: para los cargos nacionales se utiliza la tradicional boleta de papel y para los locales la boleta electrónica.
Fueron, al menos siete, los establecimientos en los que a las 18 había colas en la calle. Entre ellos se encontraban el colegio Raíces, en Gavilán 4455; el Instituto San Isidro Labrador, en la Avenida San isidro 4700; y la escuela número 2 maestro Eduardo Luis Vicente, en Larrazábal.