Cambiemos buscará en los comicios del año dejar atrás los telegramas e informatizar la carga de datos electorales así, en lugar de convertir a cada colegio en un centro de cómputos desde el que se transmitirán los datos y relevará al Correo Argentino de esa tarea.

La intención según los voceros el oficialismo es «acelerar los tiempos» del recuento y así poder «homogeneizar» la carga de datos. En ese contexto se dio a conocer que la Dirección Nacional Electoral y el Ministerio de Educación firmaron un acuerdo  para utilizar alrededor de 15.000 netbooks y un mismo número de equipos multifunción para poder escanear y fotocopiar las actas en cada colegio que actúe como centro de votación.

De esta manera quedaría en el pasado el escrutinio tradicional en el cual una vez cerrado los comicios, las autoridades de mesa confeccionaban las actas que viajaban al correo donde se escaneaban los telegramas y se enviaban al centro de cómputos.

«El nuevo sistema tendrá varias ventajas porque habrá un escrutinio más rápido, los fiscales estarán presentes al momento de la transmisión y la carga será más homogénea», argumentó el secretario de Asuntos Políticos e Institucionales, Adrián Pérez en declaraciones al diario La Nación.

Si bien el cambio aun no fue comunicado oficialmente a los partidos políticos, según fuentes del oficialismo, ya cuenta con el aval de la justicia electoral. En ese sentido, Adrián Pérez destacó que hubo diálogo con la Justicia Electoral, pero fue tajante al declarar que la decisión «es potestad del Poder Ejecutivo».

Desde el Frente para la Victoria, mientras esperan la notificación formal del cambio, señalaron que “este cambio en el escrutinio como la discusión por el adelantamiento de las elecciones y también el impulso al debate de la deportaciones y la baja en la edad de la imputabilidad tienen que ver con la estrategia del macrismo para que no se discuta lo que se tiene que discutir que es la crisis económica y social”.