El Gobierno anunció que impulsará la «desregulación» del servicio de rampas en los aeropuertos para terminar con el «monopolio» de la empresa Intercargo, en medio del conflicto por las asambleas de trabajadores que reclaman por recomposición salarial. Así lo indicó el vocero presidencial, Manuel Adorni, en conferencia de prensa desde Casa de Gobierno, quien señaló: «A partir de hoy se terminó Intercargo tal como la conocíamos».
El Gobierno hizo trascender que ya hay «dos empresas» interesadas en ingresar a la actividad de la operación de rampas en aeropuertos. Por supuesto, no dio ningún detalle de ese supuesto interés empresarial. En cambio, sí explicó que habilitará a las fuerzas de seguridad federales a «explotar» en casos de emergencia y «de manera temporal y excepcional», los «servicios aeroportuarios, operacionales y de rampa en general» en los aeropuertos.
Se trata de una suerte de modelo «antipiquetes aéreos», que en las horas previas había anticipado la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, al señalar que «así como liberamos la calle, vamos a liberar los aeropuertos». La medida se aplicará para que «ningún terrorista sindical tome de rehén a un pasajero y arruinarle sus vacaciones, su viaje laboral o su viaje por temas médicos, o negarse a hacer su trabajo al retener las valijas de los pasajeros», señaló el vocero.
«Este es un paso más para sepultar el terrorismo sindical, que no tuvo pruritos para secuestrar a más de 2.000 personas en 10 aviones», agregó sobre la protesta del miércoles.
Adorni estuvo acompañado en la conferencia de prensa por los ministros de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, y de Seguridad, Patricia Bullrich, además del secretario de Transporte, Franco Mogetta.
Los trabajadores de Intercargo iniciaron en la tarde de este jueves una «asamblea informativa» para analizar la situación luego del despido de 15 empleados que habían participado ayer de la retención de tareas que derivó en demoras, cancelaciones y miles de pasajeros afectados.