Javier Ureta Sáenz Peña no le renovó el contrato a 70 empleados del organismo. Los firmó la semana pasada y este lunes, cuando se efectuaron, pidió licencia. Su especialidad es el medio ambiente, pero preside el organismo nacional para atención de personas con discapacidad.
Este lunes, el presidente de la Agencia Nacional de Discapacidad y ex Comisión Nacional Asesora para la Integración de Personas con Discapacidad (CONADIS), Javier Ureta Sáenz Peña, se tomó licencia del cargo y podría concluir sus funciones el próximo 1° de mayo. En rigor, adelantó quince días su partida, porque este mismo lunes el organismo despidió a 70 trabajadores, todos afiliados a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que mantenían contratos de locación de servicios.
Fuentes oficiales confirmaron a Tiempo que las desvinculaciones fueron resueltas la semana pasada, con la firma de Ureta Sáenz Peña, y aplicadas este lunes, con efectivos de la Policía de la Ciudad que pedían identificación a los trabajadores del organismo. No dejaron pasar a setenta, porque habían sido despedidos. Los trabajadores se enteraron cuando llegaron a cumplir sus tareas cotidianas. Anoche, la Junta Interna de ATE Pensiones se declaró en estado de alerta y movilización con paro activo en los lugares de trabajo.
Ureta Sáenz Peña comenzó en la función pública cuando Mauricio Macri arrancó su primer mandato como jefe de Gobierno porteño. Comenzó como responsable de capacitación y promoción de gestión de residuos, del Ministerio de Ambiente porteño, por entonces conducido por Juan Pablo Piccardo. Estuvo un año en el cargo, y en 2013 fue director General de Reciclado y entre 2014 hasta fines de 2015 fue coordinador de Gestión Ambiental de la Agencia de Protección Ambiental porteña. Cuando Macri llegó a la Casa Rosada, fue secretario de control y monitoreo ambiental de la cartera que conduce el rabino Sergio Bergman. Dentro del Gobierno explican que el link entre las funciones ambientales y su inesperada designación al frente de la CONADIS, fue la Fundación Cascos Verdes, integrada por «personas con discapacidad intelectual que trabajan para concientizar sobre la importancia de adoptar cambios positivos en nuestra vida cotidiana tendientes a mejorar la calidad ambiental».
La partida del funcionario genera interrogantes sobre su reemplazo. La principal gestión del funcionario que comenzó su licencia fue el decreto 698/17, que disolvió la CONADIS y la Comisión Nacional de Pensiones Asistenciales que dependía del Ministerio de Desarrollo Social. En su lugar creó la Agencia Nacional de Discapacidad, que ahora es un ente descentralizado en la órbita de la Secretaría General de la Presidencia, que encabeza Fernando De Andreis. Con la salida de Ureta Sáenz Peña algunas fuentes deslizan que el nuevo titular del organismo podría ser una persona con discapacidad motriz. Si ocurre, el designado no podrá llegar a su oficina, ubicada en el piso 9, porque los ascensores soy muy chicos y no entran sillas de ruedas.
El nuevo destino del funcionario saliente es una incógnita, pero en su entorno confiaron que realizará una maestría en una universidad extranjera. El escándalo que originó el desembarco de Ureta Sáenz Peña en la entonces CONADIS fue el intento de recortar 170 mil pensiones asistenciales bajo el mando de Sara Valassina. Cuando fue reemplazada, y se creó la AND, ATE denunció la tercerización de los sueldos de los trabajadores, una medida que derivó en una reducción de los salarios, que llegó a los 5.000 pesos. Una dimensión sobre el alcance del recorte, es la drástica merma en la entrega de pensiones para personas con discapacidad.