El presidente de la Corte Suprema de Justicia y del Consejo de la Magistratura de la Nación, Horacio Rosatti, tomó juramento a los nuevos 11 miembros del órgano que propone y sanciona jueces. Fueron los que representan a los académicos, abogados, magistrados y el Poder Ejecutivo. Pero quedó pendiente para este jueves la toma a los representantes del Congreso, entre los que se encuentra el senador Martín Doñate, enviado por el bloque Unidad Ciudadana, en representación de la tercera minoría. Fuentes de la Cámara Alta aseguraron a Tiempo que el máximo tribunal está obligado a aceptar a Doñate, por lo menos hasta que vuelva a tramitarse la denuncia en su contra, perpetrada por el macrismo.
Los representantes del pueblo y de las provincias, es decir, miembros de la Cámara Baja y Alta, respectivamente, asumirán este jueves a pesar de la denuncia que inició Luis Juez en contra del oficialismo. El macrista cordobés tendrá que volver a presentarse en la justicia de primea instancia para luego pasar por la Cámara hasta llegar a la Corte. Es que así lo hizo la primera vez, con un resultado negativo en primera y segunda instancia, pero con una veloz resolución del máximo tribunal a su favor.
La controversía se había desatado luego de que el bloque del Frente de Todos decidiera dividirse en dos y formar un interbloque. Des esta forma, el peronismo se quedó con tres escaños de los 4 que le corresponden a la Cámara Alta. Fue una jugada política que Cambiemos había hecho cuando Mauricio Macri era preisdenta y esta misma Corte Suprema había dado por válida.
“Están obligados a tomarle juramento a Doñate este jueves, luego del decreto parlamentario que envió el Senado a Consejo. Es un trámite administrativo que no pueden incumplir. Si es que lo vuelven a judicializar, tendrán que volver a espera un fallo de la Corte”, aseguraban en el oficialismo.
Por lo pronto, Rosatti, junto a la presencia de los otros tres miembros del alto tribunal, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti, le tomaron juramento a Hugo Galderisi y Guillermo Tamarit, en representación del ámbito científico y académico; Miguel Piedecasas, Héctor Recalde, Jimena de la Torre y María Fernanda Vázquez, en representación de la abogacía; Diego Barroetaveña, Alberto Lugones, María Alejandra Provítola y Agustina Díaz Cordero, en representación de la magistratura; y Gerónimo Ustarroz, en representación del Poder Ejecutivo Nacional.
El resto de la composición proveniente de ambas cámaras fue anunciada el viernes pasado cuando el Consejo de la Magistratura remitió al máximo tribunal los nombres de los cuatro diputados y los cuatro senadores designados. En representación de los diputados fueron designados los legisladores del Frente de Todos (FdT) Vanesa Siley y Rodolfo Tailhade; del PRO, Álvaro González; y del radicalismo Roxana Reyes.
En tanto, el Senado aprobó el miércoles el decreto de designación de sus nuevos representantes para el período 2022-2026 en una sesión que designó como consejeros a los oficialistas María Pilatti Vergara, Mariano Recalde y Martín Doñate; y al radical Eduardo Vischi. Durante la sesión hubo criticas a los jueces de la Corte por el fallo del pasado 8 de noviembre que rechazó la primera designación de Doñate en el Consejo y consideró que le correspondía al senador de PRO Luis Juez. Ahora, con los representantes políticos elegidos, la Corte deberá decidir si acepta la designación de Doñate por unanimidad que votó el Senado o si insiste en la consideración de que Juez debe ser el representante.
La disputa por el balance entre representación profesional y política tiene como antecedente la reforma del Senado de 2006 que bajó el número de miembros de 20 a 13 y cambió la proporción en favor de los legisladores. En diciembre pasado, la Corte firmó un fallo que consideró «inconstitucional» esa reforma y retrotrajo la integración a 20 miembros, con la presidencia a cargo del titular de la Corte.