Siete días plenos de significativa densidad para la escena política nacional. El arma gatillada frente a la vicepresidenta tuvo un trágico precedente: Máximo Kirchner fue atacado física y verbalmente por varios efectivos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, cuando intentaba llegar al domicilio de su madre en Recoleta.
El video trascendió el domingo, cuando la represión desatada frente a las vallas instaladas por el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta ya había cedido su lugar a la multitud de militantes y simpatizantes que, durante todos los días que siguieron a la aparición del vallado, sostuvieron el acompañamiento a la líder.
Cristina Fernández de Kirchner tomó la palabra por última vez antes del atentado el martes, cuando un encuentro en el Congreso la ubicó como principal oradora para criticar la represión del sábado 27.
En paralelo, el presidente Alberto Fernández comandó el plenario del justicialismo para consensuar una fecha para la movilización en apoyo a la vice.
Otra de las imágenes destacadas de la semana es la de una nueva Plaza de Mayo repleta, esta vez en defensa de la democracia y en repudio a la agresión de Fernando Sabag Montiel en Juncal y Uruguay.
Se calcula que 500.000 personas se concentraron en el centro porteño. Familias, amigos, militancia, jóvenes de todas las edades generaron un marcado contraste con los hechos de Recoleta: sin presencia de fuerzas policiales en la zona, no se registró un solo episodio de violencia.
