La transversalidad partidaria del movimiento feminista parece haber llegado a su fin. Mientras que el Frente de Todos/Todas/Todes, tal como fue inscripto en la justicia electoral, decidió dar lugar al reclamo por #FeministasEnLasListas, el oficialismo pegó un volantazo esta última semana y posicionó la campaña por la reelección de Maurcio Macri en abierto terreno celeste. En tanto, el frente de Roberto Lavagna convive con sus contradicciones. Y el FIT apuesta al reingreso de Myriam Bregman a Diputados.
En la primera elección que se realizará tras la sanción de la ley de paridad que obliga a la conformación mixta e intercalada de listas legislativas, el reclamo fue por la inclusión de representantes feministas que impulsen cambios legislativos en función de las demandas del movimiento.
En el Frente de Todos la discusión más fuerte se dio por el primer lugar en la lista de diputados nacionales por la Ciudad de Buenos Aires, en donde desde el feminismo se le reclamó al varón aliado, el senador Fernando «Pino» Solanas, que cediera la cabecera a la diputada Victoria Donda, pero no se logró. La candidatura a senadora de la académica y militante Dora Barrancos fue festejada en las redes como una respuesta a la insistencia colectiva. Por su parte, la candidata a legisladora Ofelia Fernández, una referente surgida del movimiento estudiantil secundario y representante orgánica de la marea verde joven, ya estaba ubicada en el cuarto lugar desde antes de que el reclamo se hiciera visible.
De la vereda de enfrente, Juntos por el Cambio terminó de definir su estrategia electoral con respecto a los debates del feminismo de manera tajante. Sobre el filo del cierre de listas ubicó a Daniel Lipovetzky, que impulsó el trabajo legislativo en Diputados para lograr la media sanción del derecho al aborto, como tercer candidato a legislador bonaerense en la sexta sección electoral.
En cambio, el presidente Mauricio Macri se sacó fotos con la ahora diputada electa provincial Amalia Granata que encarnó el voto celeste en Santa Fe. La respuesta ante el enojo de la exclusión del diputado de corbata verde es que Silvia Lospennato, recordada por su encendido discurso a favor del derecho al aborto, quedó segunda en la lista. Sin embargo, la decisión del oficialismo es darle lugar a candidatos que militan de manera expresa contra el derecho al aborto. El séptimo lugar sería para Dina Rezinovsky, evangelista que integra el movimiento «Celestes por el cambio».
En tanto, por Consenso Federal, la lista de diputados por la provincia de Buenos Aires la encabeza Graciela Camaño, quien cuenta con base en el duhaldismo y votó en contra del derecho al aborto, desplazó por completo de la lista a Margarita Stolbizer, la opción más progresista que planteaban desde el GEN y el Partido Socialista.
En tanto, el Frente de Izquierda y los Trabajadores lleva a Bregman del PTS como candidata a diputada por la Ciudad, y en provincia a Néstor Pitrola, del PO.
Las y los representantes de las disidencias sexuales tuvieron nulo espacio. Sólo aparecieron en las listas provinciales y no lograron llegar a una banca, como la militante trans Ornella Infante excandidata a legisladora por el FpV en Río Negro; y Keili González, activista trans oriunda de Nogoyá, excandidata a diputada provincial del MST-Nueva Izquierda en Entre Ríos. «