Este miércoles es el segundo de los tres días de verdurazo y acampe de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT), que agrupa a pequeños productores, y que donarán hasta el jueves 30 mil kilos de verduras a quien pase por el Congreso. El objetivo de estas medidas es visibilizar y acompañar la presentación de una propuesta de ley denominada Fondo fiduciario público de crédito para la agricultura familiar.
De los productores rurales, los pequeños son el área más desprotegida por la gestión de Cambiemos a pesar de que producen nada menos que alrededor del 60 por ciento de los alimentos que se consumen en el país con solo el 13% de la superficie cultivable, de la que no son dueños sino que arriendan. Agustín Suárez, uno de los dirigentes de la ATT, explicó a Tiempo Argentino que el proyecto es el mismo que presentaron hace dos años y que al no ser tratado perdió estado parlamentario. La necesidad histórica de este sector sumada a la agudización de la crisis por el aumento de los alquileres, la suba del 150% en los insumos de la producción y el 500% de la electricidad hacen que este año la propuesta sea más urgente.
Suarez explica que el proyecto de Ley de Acceso a la Tierra propone la creación de un fondo del Estado para otorgar créditos blandos para los pequeños productores con el objetivo de que puedan comprar su tierra: Estamos hablando de una hectárea, una y media. El objetivo son los pequeños productores, que nadie se imagine un sojero exportando toneladas de producción y que encima le tendríamos que financiar la tierra, no. Se trata de pequeñísimos productores que trabajan desde hace diez, veinte, treinta años, que producen alimento para Argentina y que de otra manera no es posible que tengan acceso a tierra propia y que puedan pagarla en veinte o treinta años. Una suerte de Procrear rural, resume el dirigente.
Las medidas económicas que salieron estos últimos años favorecieron al campo concentrado, relata Suarez y da números, por ejemplo que este año 2018 hay una transferencia directa de 145 millones de dólares al campo concentrado, pero a los pequeños productores no les toca nada, como si no nos afectara la sequía. Incluso hay una ley de emergencia de 500 millones de pesos que fue íntegra hacia los medianos y grandes productores. Se acumulan medidas a favor de un sector, que es al que responde el ministro de Agroindustria (Luis Miguel Etchevehere, ex presidente de la Sociedad Rural).
A esta situación se le suma la clausura de los canales de diálogo que funcionaron al comienzo de la gestión del gobierno de Mauricio Macri. La posibilidad de dialogar se fue angostando cada vez más, sólo nos responde el Ministerio de Desarrollo, pero los de Trabajo y Agroindustria ya no tienen políticas para el sector porque las pocas políticas del gobierno anterior fueron cerradas o paralizadas. Llegamos en un estado de Emergencia en el que para sobrevivir hay que llegar a una fuerte autoexplotación.
En las dos últimas semanas, con las medidas que empezaron a realizar, como repartir bolsones de verdura entre diputados y asesores, la ATT consiguió algunos avances: Nos están recibiendo los legisladores de todos los bloques, y hasta del bloque del PRO tenemos un grado de aceptación y compromiso con la propuesta. Todo eso lo tenemos que ver plasmado hoy a las 17 para que la semana que viene pueda entrar en comisión (de Agricultura). Este es el objetivo de toda la movilización, el verdurazo sólo es un modo de visibilizar y que Diputados trate y discuta realmente el proyecto en la audiencia pública a la que están convocados diputados y asesores y otras instituciones.