Mientras que los beneficiarios de distintos planes sociales cuentan con una tarifa especial para viajar en colectivo y tren en el Área Metropolitana de Buenos Aires, todavía están excluidos de dicha ayuda en el subte porteño. La situación se agravó en esta semana por el aumento del boleto a $ 7,50 y porque el bloque PRO de la Legislatura bloqueó un proyecto de ley para extender la tarifa social a los usuarios del subte.
«Este proyecto fue presentado en el mes de agosto, es decir, que hubo tiempo de sobra para tratarlo en comisión. Está claro, que lo que falta no es tiempo sino voluntad política. La realidad es que el subte aumentó y una cantidad de grupos que se encuentran en una situación de vulnerabilidad económica y social, hoy no están siendo tenidos en cuenta en el abono social del subterráneo», explicó Adrián Camps, legislador socialista que había presentado el proyecto.
Actualmente, los únicos que tienen beneficios tarifarios en los subtes son los jubilados (tienen pase libre en ciertos horarios) y los estudiantes, desde el nivel primario hasta el universitario. Además, los que hagan más de 40 viajes, tienen descuentos a partir del 41. En cambio, a través de la SUBA, en trenes y colectivos cuentan con tarifa social beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo, de la Asignación por Embarazo, de los programas Progresar, Argentina Trabaja y Ellas Hacen, personal de trabajo doméstico y personas inscriptas en el Monotributo Social.