El oficialismo se prepara para votar mañana o pasado el proyecto de Presupuesto 2017, que quedó congelado tras las discusiones que atravesaron al Gobierno por el reclamo de mayores partidas. La presión corrió por cuenta de gobernadores y funcionarios, como el ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, quien advirtió que podría llegar a renunicar si no logra más recursos para su área. Con todo, en Cambiemos mantienen la idea de tratarlo en el recinto el próximo miércoles.
El presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Luciano Laspina, reconoció que «las provincias nos exigen aún más fondos. Nosotros creemos que hay que tener cuidado de no desfinanciar demasiado al Estado nacional, que es el que carga en sus espaldas con las obras más importantes».
Para Laspina, el parate de las negociaciones políticas se debe a que «obviamente, el oficialismo está en minoría y tenemos que consensuar cada coma con la oposición y también con el Senado».
El diputado aseguró que «quedan algunos puntos con los cuales todavía tenemos ciertas diferencias» con la oposición y los gobernadores. Destacó que «hemos presentado el presupuesto más federal de los últimos 20 años» por el espacio que le ha dado a las necesidades manifestadas por los gobernadores.