La vicepresidenta Gabriela Michetti sostuvo que el presidente Mauricio Macri «sigue teniendo absoluta confianza» en el titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas, «porque lo conoce hace mucho tiempo y es su amigo», al tiempo que subrayó que «de ninguna manera están probadas» las transferencias de la firma Odebrecht a las cuentas del jefe de los espías denunciadas por el cambista brasileño Leonardo Meirelles.
«El Presidente sigue teniendo absoluta confianza en Gustavo Arribas porque lo conoce hace mucho tiempo y es su amigo. De ninguna manera están probadas las acreditaciones del dinero que le habrían pagado a Arribas, justamente eso es lo que hay que averiguar y por eso Arribas pidió la extradición del testigo que pagaba las coimas», señaló Michetti al ser consultada sobre la continuidad en el cargo del jefe de la AFI en una entrevista que publica el diario El Tribuno de Salta.
La vicepresidenta planteó que «Arribas dice que esa documentación no está y lo único que está probado es lo que él declaró que es real, que son esas ventas vinculadas a la casa y que lo otro es todo una difamación».
Michetti interpretó que Macri «dice: ‘Hasta ahora yo vengo confiando plenamente en lo que dice esta persona, ya que lo otro no está acreditado y lo que está acreditado es lo que él dice. Yo hasta que no tenga elementos como para correr al funcionario no lo voy a correr, pero mientras tanto lo que hago como Gobierno es decirle al funcionario que se defienda, que vaya a poner su cara a la Justicia y que no haga trampas procesales como hacen otros dirigentes del Gobierno anterior que están sospechados’.
No obstante, la ex vicejefa de Gobierno porteño señaló que «por supuesto, el Presidente tendrá su tiempo para decir ‘hasta acá hemos llagado’, pero remarcó que «tiene una confianza plena» en Arribas.
Respecto del caso Odebrecht y sobre las versiones indicando que algunos miembros del Gobierno protegen al ex ministro de Planificación Julio De Vido en la Justicia, Michetti ratificó que «el Gobierno lo que quiere es que se sepa todo» lo referente a los sobornos pagados por el gigante brasileño de la construcción entre 2007 y 2014.
«Se está trabajando para que se conozca todo, y si la empresa no tiene que tener más relación con las obras no la tendrá. No hay ninguna necesidad ni decisión de proteger a nadie, porque para nosotros lo más importante es que Argentina vuelva a ser un país confiable, y no puede serlo si sigue habiendo sospechas sobre los políticos de antes, de ahora y de después», concluyó.