El policía de la Bonaerense, Luis Chocobar, quien es juzgado por haber matado a balazos por la espalda a uno de los hombres que en 2017 asaltó y apuñaló a un turista estadounidense en el barrio porteño de La Boca, declaró hoy que en ningún momento quiso matar al asaltante y que le disparó a «los pies».
En su indagatoria ante el Tribunal Oral de Menores 2 (TOM) que se extendió más de dos horas, Chocobar, de 33 años, justificó su accionar al decir que quiso evitar que Juan Pablo Kukoc, de 18, siguiera avanzando hacia él, ya que supuso que estaba armado, pero para la querella el acusado mintió «para intentar mejorar su muy comprometida situación».
Fuentes judiciales informaron a Télam que los jueces Fernando Pisano, Jorge Ariel Apolo y Adolfo Calvete dispusieron, en tanto, que los alegatos de las partes empiecen el miércoles 12 de mayo y que a fin de mes se dé a conocer el veredicto.
El peritaje
El tribunal escuchó por primera vez a Chocobar luego de haber recibido días atrás el resultado de un peritaje realizado por expertos de la Unidad Criminalística de Alta Complejidad de la Superintendencia Federal de Policía Científica sobre un plomo calibre 9 milímetros que fue hallado durante la autopsia al cadáver de Kukoc y que no había sido estudiado.
«El análisis de dichas características detectadas permite inferir que no se trata de una deformación plenamente atribuida al impacto directo contra el fémur del occiso, sino producto de un rebote previo contra una superficie rugosa y/o irregular», precisaron los expertos en las conclusiones que le entregaron al TOM 2.
Para el abogado Fernando Soto, defensor de Chocobar, la pericia coincidió con los dichos del policía que volverá a ratificar respecto a que había disparado hacia el suelo y no directamente al cuerpo de Kukoc.
De acuerdo al informe de 10 páginas presentados al TOM 2, el disparo «podría haberse realizado a una distancia cercana a los siete metros entre el arma de fuego y quien recibiera el disparo».
La declaración del turista
Además, entre los testigos que declararon en el juicio que comenzó el 9 de octubre del año pasado, el turista estadounidense Frank Wolek, de 60 años, aseguró por videoconferencia desde su país que los delincuentes lo atacaron por detrás y que en un principio creyó que eran trompadas que le daban en el estómago y en el pecho, hasta que se dio cuenta que lo estaban apuñalando.
Wolek aseguró que en esa oportunidad estaba tomando unas fotografías en la zona cercana a Caminito y vio a un grupo de jóvenes, por lo que decidió alejarse un poco. Sin embargo, dos personas lo tomaron por detrás y sin mediar palabra comenzaron a tirarle de la cámara de fotos, tras lo cual comenzó a sentir golpes en su cuerpo.
La madre del joven muerto
Mientras que Ivonne Kukoc, la madre del asaltante muerto, afirmó al declarar también como testigo que confía «plenamente» en el tribunal que tiene a su cargo el debate y se lamentó porque su hijo no pueda tener «un juicio justo» de la misma manera que la tiene el efectivo juzgado.
El hecho
El asalto al turista estadounidense ocurrió a pocos metros de Caminito, en La Boca, por donde la víctima paseaba a pie con su cámara fotográfica y fue interceptada y apuñalada con fines de robo por dos delincuentes, el menor de edad y Juan Pablo Kukoc.
Tras el ataque, ambos asaltantes salieron corriendo, pero mientras uno logró escapar, Kukoc fue interceptado a tres cuadras por dos transeúntes que habían visto el ataque.
Instantes después, llegó al lugar Chocobar, efectivo de la Policía Local de Avellaneda, quien se identificó y, según declaró luego, le pidió que se detenga, tras lo cual efectuó disparos, dos de los cuales alcanzaron a Kukoc en el muslo izquierdo y el mortal, en la zona de la baja espalda.