La primera semana de junio, que arrancó ayer, tendrá definiciones clave para la coalición opositora que encontró su síntesis en la fórmula Alberto Fernández-Cristina Fernández. Una de las incógnitas que puede empezar a develarse en estos días es qué pasará con Sergio Massa. Tras las palabras del tigrense en el congreso del Frente Renovador, donde alentado por sus bases pareció despedirse de Alternativa Federal para ir en la búsqueda de espacios mayores en coordinación con el PJ y el kirchnerismo, Massa instruyó a sus colaboradores a mantener silencio. Quienes conversan con él de modo habitual recibieron en las últimas horas mensajes de Whatsapp sobre la final de la Copa de la Superliga, que enfrentará a Boca con Tigre –club del cual es hincha- en la ciudad de Córdoba. El fundador del Frente Renovador incluso podría estar presente en el partido que tendrá lugar hoy en el estadio Mario Alberto Kempes de la capital cordobesa. Massa, que de esto sabe, quiere recuperar centralidad en el sistema político. Pero el campo opositor está desde hace dos semanas atravesado por la fuerza gravitatoria del tándem Fernández-Fernández.
Este tironeo entre el fortalecimiento del núcleo Alberto-Cristina, por un lado, y la búsqueda por parte de Massa de un espacio de protagonismo acorde a su representatividad, por otro, explica por qué la negociación entre ambos sectores lleva bastante tiempo sin ningún resultado concreto, ni público. Los diálogos que existen desde hace meses se han caracterizado por el enmascaramiento, el manejo de los tiempos y cierta tensión: al estilo de una partida de póker o de truco. Además, con el paso de tiempo, a Massa se le van reduciendo las alternativas a las que puede aspirar. Desde el espacio mayoritario del peronismo ya le comunicaron que tanto las fórmulas Fernández-Fernández y Kicillof-Magario no tendrán cambios, como desde ciertos sectores de la prensa se intentó instalar. Massa, por otro lado, no quiere que su espacio pierda identidad al fusionarse con la tríada PJ-kirchnerismo-aliados.
Este escenario restringiría las opciones de acuerdo a dos: o Massa encabeza una fórmula presidencial propia y compite en las PASO con una boleta completa, que incluiría también binomio de gobernador-vice más listas legislativas nacionales y distritales de la Provincia, o acepta la oferta que sigue en pie y que no es intrascendente: ser el primer candidato a diputado nacional por la PBA. Anoche, la opción de una competencia en las primarias por la candidatura presidencial del espacio opositor sonaba como la de mayores chances. «La decisión está en él, nosotros ahora nos enfocamos en hablarle a la gente”, dijo Fernández este sábado en declaraciones a Radio 10.
La definición, en cualquier caso, está en el aire. Y los interlocutores de Massa en estas lides consideran que el tiempo corre y que la demora juega en contra del tigrense. Aunque también hay voces que advierten que un fracaso en la negociación que deje a Massa descolocado supondría un riesgo innecesario para el desarrollo de la campaña del binomio Fernández-Fernández. El exdiputado bonaerense Fernando “Chino” Navarro, del Movimiento Evita, es uno de los dirigentes que conversa seguido con el -dos veces- alcalde de Tigre.
“Somos muchos los compañeros que hemos hablado con Sergio a lo largo del último año. Yo creo que su rol en este contexto, en el que la política se está reconfigurando con el horizonte de nuevas coaliciones, es aportar a este proceso. El gesto de Cristina, desde la centralidad, demuestra que se puede dar un paso al costado y no hacer ´pucherito´. Sergio es un hombre muy dinámico y muy inteligente. Nos gustaría que toda esa inteligencia y esa capacidad la sume para trabajar en el equipo político de este frente”, aseguró Navarro en diálogo con Tiempo.
El dirigente del Evita fue uno de los acompañantes de Alberto F. en el viaje a Montevideo en el sector turista del Buquebus, realizado el último viernes. El candidato se reunió del otro lado del río con José “Pepe” Mujica, como se sabe. También se entrevistó con el precandidato a presidente de Uruguay Daniel Martínez, otro dirigente del Frente Amplio. Lo mismo hizo con un grupo de parlamentarios del Mercosur que representan a partidos de izquierda o nacional-populares de la región. En ese encuentro se mencionó la controversia legal abierta en la Argentina tras la decisión del gobierno de Mauricio Macri de no incluir la categoría de legisladores del Mercosur en el decreto (343/2019) de convocatoria a las PASO y a las elecciones generales. Hace diez días, el fiscal federal Jorge Di Lello consideró que la omisión oficial vulnera la ley y conminó al gobierno a reparar “con premura” esa exclusión.
La reunión de Fernández con Mujica, amigos desde hace años, disparó varias anécdotas, pero también reflejó cierta búsqueda de austeridad en la comunicación de campaña por parte del argentino. Hasta ahora nadie contó que el exmandatario uruguayo, que aprovechó su condición de anfitrión para convidar algún whisky, le regaló a Fernández una reedición perfecta del diario manuscrito que Ernesto Guevara llevó en Bolivia antes de ser asesinado, en octubre de 1967: eran anotaciones hechas a mano, en pleno combate, sobre una agenda alemana que el Che llevaba siempre encima. Durante la reunión en Montevideo se recordó que el MLN-Tupamaros fue el responsable de la documentación que le permitió a Guevara ingresar a Bolivia con nombre falso: pasó a ser el ciudadano uruguayo Adolfo Mena González. “Para Alberto, Pepe (Mujica) fue siempre una guía muy importante. Por su forma de entender la vida y la función pública. En la charla hablaron de la vida, del amor, de los valores y de las relaciones”, confió a Tiempo Santiago Cafiero, integrante del Grupo Callao y mano derecha del candidato. «
Máximo: el FMI banca la campaña de Macri
El diputado de Unidad Ciudadana Máximo Kirchner encabezó un encendido discurso contra las políticas del gobierno de Mauricio Macri en el marco del Foro por la Juventud realizado en la Facultad de Medicina de la UBA. Dijo que “el pueblo argentino tiene la gran oportunidad de despedir a este gobierno de empresarios, como (Mauricio) Macri, (Guillermo) Dietrich y (Juan José) Aranguren por haber hecho mal su trabajo en la Casa Rosada”.
«Que nadie se piense que este gobierno está derrotado-agregó-. Tiene muchísimo poder. Tiene un Fondo Monetario que les banca la campaña. El FMI no está ayudando a la Argentina. Está ayudando a mantener a Macri en el poder. Es una cuestión muy diferente», disparó el legislador durante el foro. La frase fue también una respuesta a las definiciones de Christine Lagarde, directora del Fondo, que días atrás ironizó sobre la ex presidenta Cristina Fernández, al declarar que “la gente cambia con el paso del tiempo, dependiendo de si están en campaña o en sus cargos”.
En otro tramo de su discurso, Máximo reiteró: «El pueblo argentino tiene la gran oportunidad de despedir (al gobierno) por haber hecho mal su tarea en la Casa Rosada”.