En el primer día de la veda de actos de gestión, el Frente de Todos repitió hoy en La Plata la foto de unidad que había mostrado ayer en Isla Maciel y marcó los ejes discursivos de la campaña por las primarias del 12 de speptiembre, la primera batalla electoral en el distrito con mayor caudal de votos, la provincia de Buenos Aires. La estrategia: defender la gestión, contrastar con la «pesada herencia» de Juntos por el Cambio y salir a pelear el voto de confianza para conseguir más legisladores en Nación y Provincia. El recuerdo de Néstor Kirchner estuvo en los discursos centrales.
El Estadio Único de La Plata recibió desde las 9.30 a los candidatos a legisladores nacionales, provinciales y locales que llegaron hasta la capital provincial para escuchar a los cinco actores centrales del frente electoral: Alberto Fernández, Cristina Kirchner, Axel Kicillof, Sergio Massa y Máximo Kirchner, y los dos primeros candidatos de la boleta del FdT en la provincia: Victoria Tolosa Paz y Daniel Gollan.
En total fueron 500 los invitados -incluyendo a intendentes, diputados, senadores, ministros nacionales y provinciales- los que ocuparon las sillas blancas y celestes dispuestas con la distancia protocolar en el campo de juego del «Diego Armando Maradona». A metros de allí, la posta del «Vacunate» contra el COVID-19 que funciona en ese lugar desde enero seguía con su ritmo habitual.
El plenario finalmente comenzó cinco minutos después de las 12, media hora después de lo previsto. Un video institucional sobre «La vida que queremos», el slogan oficial del FdT, marcó el arranque del encuentro. El corto repasó momentos centrales de este año y medio. Incluyó un discurso de Néstor Kirchner sobre el pago al FMI, que se llevó la primera ovación.
El primero en hablar fue el presidente del bloque del FdT en la cámara de Diputados, Máximo Kirchner, quien arengó a los candidatos a recordar de qué es capaz el peronismo y les pidió dejar de lado el «internismo». Habló de la importancia de la elección, de explicarle a la sociedad que «se está decidiendo cómo se resuelven los problemas del país».
Aseguró que la oposición es «poco seria en el Congreso», como cuando pidieron tratar la ley de Etiquetado Frontal de alimentos y luego dieron marcha atrás, pero recordó que tienen un blindaje mediático. «Tienen unos Marshall, una pared de sonido, y nosotros unos parlantitos chiquitos», graficó.
En este punto, Kirchner recordó que la marca distintiva del FdT es la capacidad de gestión y pidió no perderlo de vista. «Nunca pensamos en que había (Mauricio) Macri o (María Eugenia) Vidal para ocho años, siempre trabajamos para que fueran sólo cuatro. Esa arquitectura requiere de equilibrios políticos. Si el equilibrio fagocita la gestión tenemos un problema», dijo y completó: «Nosotros tenemos capacidad de gestión, para hacer que la gente viva cada vez mejor, eso vamos a refrendar».
El segundo orador fue Sergio Massa, el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación. «¿Por qué es tan importante esta elección? Porque a pesar de que hablan de la vocación hegemónica del Frente de Todos, lo real es que gobernamos con un congreso en minoría», señaló el tigrense, quien llamó a hacer «un balance» de todo lo realizado durante la pandemia y poner el contraste con el Estado que recibieron de manos de Macri y que hubo que «reconstruir».
En la misma línea que Máximo, el diputado le pidió a la militancia que «vayan a buscar a los argentinos a cada barrio para decirles que sigan confiando en nosotros, que el contrato está vigente y que vamos a salir del pozo y así como vamos a volver a la argentina de los abrazos, a los bares, a las canchas, también vamos a volver a poner a la Argentina de pie».
El tercer orador fue Kicillof. Habló por primera vez en público de la necesidad de tener mayoría propia en el Senado bonaerense. Pidió apoyo para pelear los votos en las cuatro secciones electorales donde se juega esa batalla. Hoy esa cámara, por donde pasan todas las designaciones judiciales y de otros organismos del Ejecutivo, es dominada por Juntos por el Cambio con 26 senadores contra 20 del oficialismo.
«Necesitamos conseguir una mayoría en el Senado de la provincia de Buenos Aires», dijo el gobernador, mirando a su vice Verónica Magario, quien estaba en el escenario y encabeza el Senado, admitió: «Verónica sabe lo que nos está costando todo».
Además, en un adelanto de los debates que buscará impulsar en el Congreso Nacional reavivó el reclamo por la coparticipación que recibe la provincia. «Se necesitan más recursos, se necesita una coparticipación, con los recursos que reflejen la población y las necesidades», afirmó y subrayó que el reparto hoy «es injusto y desigual».
Kicillof también habló de Cambiemos y de la ex gobernadora María Eugenia Vidal. «La estrategia del macrismo es que la pandemia funcione como una pastilla de amnesia», dijo sobre la campaña de la oposición y apuntó que cuando la ex mandataria gobernaba desde CABA y venía una vez por semana a La Plata. «Parecía más una excursión turística que un gobierno», ironizó. Y agregó: «Por eso no me extrañó que den el salto para confundir porque nunca estuvieron. Fue un Gobierno profundamente ausente».
La vicepresidenta Cristina Kirchner fue la anteúltima oradora. En el mismo tono que su hijo, la expresidenta les recordó a los candidatos que si pudieron volver al gobierno en 2019 fue porque «hubo confianza» en lo que habían sido los gobiernos kirchneristas. Y los arengó a defender eso en contraposición con los cuatro años de gestión macrista.
También les advirtió que una vez que estén en el Congreso van a recibir ataques y presiones. «Tenemos que imaginar la vida que queremos porque la vamos a volver a tener. Es posible revertir las más profundas crisis y emerger. No es un discurso. Lo hicimos en Argentina a partir de 2003», dijo, y agregó que para conseguir ese objetivo «es necesario «tener sentados en la Casa Rosada y en las Cámaras y concejos deliberantes a hombres y mujeres dispuestos a soportar las más grandes presiones y ataques que sufren cada uno y cada una de los que queremos que la vida de la gente sea mejor».
Ya casi en el final de su discurso, Cristina habló de su esposo. «Si de algo se enorgullecía Néstor Kirchner y quien les habla es que siempre que estuvimos sentados allí lo hicimos en representación de los grandes intereses de las grandes mayorías nacionales, como también lo hace Alberto en nombre del Frente de Todos», enfatizó.
El cierre estuvo a cargo del Presidente. Tras redoblar las críticas al macrismo y asegurar que fue una gestión de «ladrones de guantes blancos», Fernández arengó a los candidatos a diferenciarse, a no tener dudas y a trabajar para que los derechos «lleguen a todos los argentinos». También recordó en varias oportunidades al ex presidente Kirchner, de quien fue Jefe de gabinete.
«Yo quiero pedirles que no vayamos con dudas en la campaña porque la pandemia fue un gran obstáculo para hacer las cosas con la velocidad que queríamos hacer, pero no se olviden todo lo que hicimos, ya que fue inmensa todas las medidas que tomamos», les advirtió y repasó las principales medidas como el plan de vacunación.
En otro tramo de su discurso, reivindicó la unidad del frente electoral como una fortaleza para la campaña. «Ninguno de nosotros tiene que esconderse de lo que somos. Estamos orgullosos de lo que hicimos. Mi mayor orgullo es que vengo a terminar de construir lo que empezó Néstor (Kirchner) y continuó Cristina (Kirchner). Ninguno de los que estamos acá -en el Frente de Todos- tenemos grandes diferencias en los grandes temas y sabemos dónde tenemos que estar parados en esos temas centrales», dijo.
En la arenga final les pidió trabajar por ese «montón de derechos» que todavía no fueron dados. «Trabajemos para que esos derechos lleguen a cada argentino, hagamos de esa manera el país que nos merecemos y vivamos de ese modo la vida que queremos», finalizó.
El «manual» de Kicillof para los candidatos
El equipo de Kicillof, que funcionó como anfitrión del plenario, aprovechó el encuentro para distribuir entre los candidatos un documento con los «10 hitos de la gestión bonaerense», un insumo clave al momento de defender lo hecho en Buenos Aires desde diciembre de 2019.
A lo largo de 46 páginas, el documento compila las principales medidas tomadas en pandemia. El primer hito señalado es «La reconstrucción de un sistema sanitario devastado». Allí se destacan las 125 obras que estaban neutralizadas de la gestión anterior y que fueron terminadas por Kicillof. Taambién se enumera la inversión en recursos: camas de UTI, respiradores, elementos de protección personal, centros de testeo, etc.
El segundo ítem es el plan de vacunación al que se define como «el más grande de la historia de la provincia», con detalle de vacunas aplicadas contra el COVID-19 y contratos firmados con Bharat Biotech y Cansino Biologics.
En el tercer punto se enumeran las medidas tomadas para apuntalar la producción bonaerense y, en el cuarto, las líneas de crédito dispuestas por el BAPRO siempre en el marco de la ayuda por la pandemia.
Otro hito detallado es la obra pública como «motor de la reactivación». Aquí se detalla la inversión realizada en hospitales, escuelas, rutas cárceles, agua y cloacas, como parte del plan quinquenal de obras lanzado por el Ejecutivo.
El «manual» se completa con los números y los detalles de la gestión en materia de ayuda soscial y alimentaria, de Seguridad -«Basada en resultados y no en marketing»- y del Empleo Público, poniendo el foco en los pases a planta y la regularización de más de 18 mil trabajadores.