La foto, difundida anoche junto a una pieza audiovisual, fue una jugada sorpresiva que, en medio de una coyuntura económica compleja, obligó a posar la atención en el proceso electoral. Alrededor de una mesa puede verse a cuatro figuras del peronismo que se diferencia de Cristina Fernández y hasta repele una construcción conjunta, acompañada de un texto de tono fundacional titulado “una alternativa para la Argentina”. El senador Miguel Pichetto, el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, su par de Salta, Juan Manuel Urtubey, y el tigrense Sergio Massa se ven distendidos, visten formales aunque descontracturados y advierten en el comunicado que empiezan a caminar para construir un proyecto “que supere a este presente insostenible”.
El mensaje no tiene un único destinatario: se descuenta que –el mismo día en que el gobierno debe asumir una suba del nivel de pobreza, y advierte que se vendrán meses complicados- sus protagonistas buscan dar señales de solidez política, mostrarse como la contracara de un presidente que perdió el rumbo. A la vez, le advierten al amplio arco del electorado peronista que se diferencian del kirchnerismo: “Representamos hoy al peronismo democrático, republicano y federal. Ese que siempre escuchó al pueblo, que aprendió de sus errores y supo renovarse y cambiar”, expresan, y lo reafirman con la frase que sigue: “Argentina necesita un proyecto político que supere el pasado y sea capaz de devolverle las ilusiones a los argentinos”.
Más adelante aseguran que abrirán “las puertas, la cabeza y el corazón a todos aquellos que se sientan identificados con esta propuesta. Fuerzas nacionales, provinciales y de diferentes orígenes políticos. Queremos construir un presente, para tener un futuro”.
Y sugieren que dirimirán las candidatura por el voto popular, lo cual indica que, cualquiera sea la construcción, surgirá de unas PASO: “Ahora es el momento de construir esta alternativa, pero cuando llegue el momento de definir los candidatos que nos van a representar éstos van a ser elegidos por la voluntad de la gente, y no por el dedo de nadie».
Finalmente, realizan su propia caracterización a través de un decálogo:
-“Nos dicen que «no hay alternativa». No es cierto, sí la hay”.
-“Nos encontramos para pensar, compartir y trabajar soluciones para la gente, no para los dirigentes”.
-“No hay más tiempo para discursos vacíos. La gente quiere saber cómo vamos a transformar y cambiar su vida, la de todos los días”.
-“No queremos un país en el que las personas deban elegir entre comer o pagar la luz”.
-“Un país en el que la inflación se come el salario, un país sin esperanza y sin horizonte”.
-“Creemos en una Patria, no para sobrevivir, si no para vivir”.
-“Una Patria en la que el proyecto de vida de cada argentino sea posible y realizable. Una Patria con igualdad de oportunidades”.
La presentación advierte, sobre el final, que esa foto es “el primer paso, el primero de muchos” y convoca a “un proceso abierto, inclusivo y de amplias mayorías”.