En las metáforas de la política hay una de alcance mundial, con siglos de historia: “el cisne negro”. Se suponía que los cisnes eran blancos. Por eso, tras el descubrimiento de la variante negra, tal expresión empezó a ser usada para referirse al hecho improbable que irrumpe. A lo inesperado que, sin embargo, ocurre. Para una administración que logró aprobar leyes muy ambiciosas con apenas 6 senadores propios sobre un total de 72 y 39 diputados sobre 257, la detención in fraganti de un senador aliado con 211.102 dólares en efectivo es un hecho peligroso. Sobre todo, si intentaba traspasar una frontera ocultando esos fondos.

Se trata de un episodio con derivaciones que pueden hacer olvidar los logros parlamentarios de La Libertad Avanza (LLA) e implosionar la estrategia del oficialismo en el Congreso.

Este es el escenario que se abrió tras el cinematográfico episodio protagonizado por el senador nacional por Entre Ríos Edgardo “el Turco” Kueider, quien en la madrugada del miércoles quedó encarcelado al ingresar a Paraguay desde Brasil con esos dólares no declarados, que aparentemente no contaban con fajos que exhibieran identificación bancaria alguna. Kueider y su secretaria Iara Guinsel Costa, ambos entrerrianos y de la ciudad de Concordia, quedaron detenidos en el control aduanero del puente binacional “La Amistad”, en el ingreso a Ciudad del Este. En la actuación intervino personal de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) y de la Armada de Paraguay.

Kueider fue identificado por algún medio como “perolibertario” (algo así como un peronista en transición a libertario). Entró a la Cámara en 2019 por la boleta del entonces Frente de Todos; a principios de año rompió con la bancada para sumarse a un grupo de peronistas disidentes que se mostraban dispuestos a apoyar a la gestión entrante de Javier Milei. Invocaban la “gobernabilidad”. Así se convirtió en el senador clave para la aprobación de la ley Bases: fue quien sumó su firma para que el proyecto consiguiera dictamen en la noche del 29 de mayo. El dinero en efectivo que llevaba en la camioneta con la que entró a Paraguay (aparte de los 211.102 dólares, 646.000 pesos argentinos y 3.900.000 guaraníes) lo puso en el centro de las sospechas.

Todos los senadores que se pronunciaron en público coincidieron en que la detención de Kueider debe leerse como un delito de contrabando en flagrancia. En lo que va de 2024, el senador por Entre Ríos ya había hecho otros cinco viajes a Paraguay. Siempre por tierra y con la misma camioneta. Ahora se encuentra con prisión domiciliaria junto a Guinsel Costa en un complejo de departamentos de Asunción, tras una disposición del juez penal a cargo del caso, Humberto Otazú. El magistrado encuadró el hecho como “tentativa de contrabando de divisas” mientras se investigan acciones de potencial lavado de activos. En cuanto a su tarea de legislador, Kueider pidió licencia. Su futuro en Cámara alta, sin embargo, se definirá el próximo jueves 12 de diciembre. Para esa fecha fue solicitada una sesión especial del Senado.

La exvicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner asumirá al frente del Partido Justicialista un día antes, el miércoles 11. La dos veces mandataria está atenta a las revelaciones que puedan derivarse del affaire Kueider. Incluso desafió al propio Milei a que los legisladores libertarios colaboren con el quórum y que la vicepresidenta Victoria Villarruel convoque a la sesión. “Fijate que tu Vicepresidenta no se olvide de convocar a sesionar y que tus seis senadores bajen al recinto a dar quórum. ¿O Kueider es tuyo y lo van a dejar seguir siendo senador porque tienen miedo de que hable?”, advirtió -o casi que acusó- desde su cuenta en la red social X.

Los excolegas de Kueider del interbloque peronista están convencidos de que el exsecretario general de la gobernación de Gustavo Bordet incurrió en la figura de inhabilidad moral. Por lo tanto su expulsión del cuerpo está justificada. Para ello deberán reunir dos tercios de los votos, como exige el artículo 66 de la Constitución. La senadora Juliana Di Tullio fue una de las firmantes del pedido de sesión especial para el jueves a las 11. La solicitud, suscrita también por Mariano Recalde, Nora Giménez, Antonio Rodas y Eduardo De Pedro, propone reunir al cuerpo para tratar lo ocurrido con Kueider. Lo califica como “un hecho de extrema gravedad institucional”.

En diálogo con Tiempo, Di Tullio justificó la expulsión del entrerriano pero además planteó que todas las votaciones en las que Kueider haya acompañado al oficialismo quedan a partir de ahora sospechadas. “Se pide la expulsión de un miembro a partir de un hecho concreto. Lo agarraron in fraganti intentando contrabandear 200 mil dólares que no se sabe de quién son ni para qué eran. Él (por Kueider) dijo que eran de la chica, ella dijo primero que no y luego que sí. Todo lo que votó Kueider a partir de su primera votación con el gobierno tiene un cuestionamiento serio”, subrayó. Y agregó: “A Kueider lo pescaron in fraganti tratando de contrabandear, es imposible sostenerlo”.

Otra integrante del interbloque, la senadora riojana Florencia López, coincidió con que a Kueider le cabe la figura de inhabilidad moral pero además puso el foco en el origen de esos dólares. “Hay una pregunta grande que hacerse, ¿de dónde sacó esa plata? Porque, evidentemente, no era plata bien habida. Si fuera producto del trabajo, del sueldo del Senado, la tendría en el banco, estaría declarada, no tendría que andar llevándola escondida”, señaló ante una consulta de este diario. También cuestionó las primeras reacciones públicas de la Casa Rosada. “Llama profundamente la atención que el gobierno diga ‘vamos a esperar a la Justicia, no lo vamos a destituir’. ¿De qué tienen miedo? ¿De qué Kueider diga de dónde sacó la plata?”, se preguntó con suspicacia.

Otra voz reveladora, en este caso por tratarse de un dirigente que no proviene del peronismo, fue la del senador por Córdoba Luis Juez. Sin ahorrar críticas a CFK, Juez manifestó que estaba de acuerdo con expulsar del cuerpo al entrerriano. “No me importa si perdemos la mayoría o quién lo va a reemplazar (si Kueider es destituido lo reemplazaría la camporista Stefanía Cora). Con este tema no tiene que haber especulación. En estas cosas no podemos regalar las banderas de la lucha contra la corrupción”, dijo Juez este sábado en declaraciones a la radio FM Milenium. Y añadió: “La política todavía no tomó la magnitud de la gravedad de lo que estamos viviendo. Fue un balazo en la cabeza para la credibilidad del Senado”.

En paralelo a lo que ocurra en la Cámara alta, el episodio ya atraviesa a todo el Congreso. En Diputados, por lo pronto, se presentó un proyecto que propone crear una Comisión Especial Investigadora que analice las circunstancias que rodearon a la sanción de la ley Bases (27.742). La iniciativa, firmada por el diputado Santiago Cafiero, Germán Martínez, Paula Penacca y otros miembros del bloque de Unión por la Patria (UxP), apunta a establecer si hubo “coimas, cohechos, sobornos y pagos irregulares” que aceitaran el camino hacia la aprobación de esa norma. También se exige investigar el rol que cumplieron los decretos de designación en órganos binacionales, como la comisión administradora de Salto Grande, en la que fue nombrado un hombre cercano a Kueider, de apellido Chagas.

“Hay que investigar a fondo. La primera ley libertaria está plagada de irregularidades y sospechadas de dádivas y sobornos”, exhortó Cafiero en diálogo con Tiempo. Su colega de la bancada y además entrerriana, la exintendenta de Paraná Blanca Osuna, consideró que el tratamiento de la ley Bases tuvo “una base ilícita”. “Hay cada vez más evidencia de que no fue un tratamiento genuino y transparente”, completó. Entre los legisladores del peronismo circula la certeza de que el Congreso se asoma ante un hecho que, si se investiga seriamente, puede escalar hasta convertirse en un caso similar a los sobornos del Senado, cuando se aprobó la Reforma Laboral en tiempos de la Alianza.

Mientras el Palacio Legislativo se prepara para semanas de tensión, en Paraguay habrá que ver cómo sigue la pesquisa del viaje de Kueider. El nuevo abogado del senador, Ricardo Preda del Puerto, es uno de los especialistas más renombrados en Derecho Penal y Administrativo en tierras guaraníes. Además, supo defender al exmandatario Horacio Cartes, uno de los hombres fuertes de Paraguay y referente del Partido Colorado. Ayer, el abogado Preda no contestó los mensajes de los periodistas, Tiempo entre ellos. Quien sí respondió a este diario fue Edgar Benítez, uno de los fiscales a cargo de la investigación. Benítez le tomó declaración al senador en Ciudad del Este: ayer dijo desconocer que en la camioneta de Kueider se haya incautado, junto al dinero y otros elementos personales, un pen-drive crypto (dispositivo que permite monitorear movimientos con criptomonedas), según una versión que circuló en las últimas horas.