El paro docente arrancó con fuerza en la Provincia: según los gremios, la medida de fuerza cosechó hasta un 95% de acatamiento en la primera jornada de las 72 horas convocadas por el Frente de Unidad Docente. El miércoles habrá marcha a la Gobernación, en La Plata, para reclamar una suba salarial del 30% con cláusula gatillo y mejores condiciones de infraestructura.
Según un relevamiento realizado por delegados de la FEB en escuelas de 130 distritos bonaerenses, la adhesión llegó al 93%, mientras que SUTEBA informó que fue de entre 90 y 95% en distintos puntos de la provincia. La Dirección General de Cultura y Educación contrastó estos números y aseguró que -tras relevar casi 10 mil escuelas a través de inspectores y directores- la medida tuvo un alcance del 50% y que hubo «298 servicios educativos cerrados».
El paro fue convocado el jueves pasado luego del rechazo categórico a la última oferta realizada por el gobierno provincial en paritarias: 19% más 210 pesos en concepto de material didáctico, y volver a negociar en octubre. Los funcionarios explicaron que la provincia no está en condiciones de firmar un acuerdo «a largo plazo» (es decir, hasta diciembre) y que depende del ritmo de la recaudación provincial.
La titular de la FEB, Mirta Petrocini, consideró que el éxito de la huelga «es una demostración del coraje y la convicción de los docentes que, a pesar de las constantes amenazas y del anuncio de descuentos, están firmes una vez más defendiendo no sólo un salario digno, sino a todo el sistema educativo de la Provincia».
La dirigente gremial remarcó que «hay un reclamo que excede lo salarial» y consideró que «están desmantelando el sistema educativo público». También indicó que «el gobierno insiste en hablar de un 19% de incremento salarial y de una cláusula de ajuste o revisión», pero reiteró que «esos ofrecimientos no conforman salario, porque los docentes seguimos viviendo con sueldos de diciembre de 2017».
En la misma línea, el titular de SUTEBA, Roberto Baradel, afirmó que «esto va mas allá de un conflicto salarial: es una crisis social que ya excede lo educativo. En Buenos Aires faltan un millón de cupos de comedores escolares, un millón de chicos que no tienen para comer ni en su casa ni en la escuela. Le reclamamos a las autoridades escuelas seguras, comedores escolares para enfrentar esta crisis y salarios dignos».
Los gremios reclaman un plan de emergencia para atender los graves problemas de infraestructura escolar que terminaron con la muerte de Sandra Clamano y Rubén Rodríguez en la escuela 49 de Moreno por una explosión de gas el pasado 2 de agosto. Hasta ahora no hay respuestas. «Hay 900 escuelas sin clases en Buenos Aires, lo que implica 500.000 chicos sin educación. Las familias le están reclamando a la Gobernadora que se haga cargo de la Educación Pública. Exigimos que elaboren un plan de contingencia. Los establecimientos escolares deben ser seguros, no puede ser que un trabajador o un chico ponga en riesgo su vida por ir a la escuela», agregó y no descartó un nuevo paro de actividades para septiembre en conjunto con el resto de los estatales bonaerenses.
Mañana, en la segunda jornada del paro, los docentes marcharán a la Gobernación para reiterar sus reclamos, mientras que el jueves se unirán a la protesta de los docentes universitarios que llevan tres semanas sin clases en rechazo al aumento del 15% que intenta imponerles el gobierno nacional.