La mira del gobierno nacional está puesta en el 15 de septiembre, cuando ingrese el proyecto de ley de Presupuesto 2021, el primero elaborado por la administración Fernández y el primero también en reflejar la pandemia en la contabilidad del Estado. Este miércoles será Alberto Fernández quien presida la reunión de Gabinete económico para ultimar los detalles de la batería de medidas -que acompañarán el diseño del presupuesto- encargadas de ser el motor que encienda la economía, objetivo personal y político del presidente, suspendido por el paréntesis sanitario.

En medio de la negociación de la deuda con los acreedores, el gobierno prepara herramientas de negociación de deuda del sector privado con la ley de moratoria ante la AFIP, la cuotificación de compras a través de los planes Ahora 12 y Ahora 18, y un blanqueo de capitales.

Por un lado, crecieron los gastos producidos por la cuarentena que se centran en ayuda económica a personas y empresas, y por otro, los recursos son cada vez más escasos debido a la caída de la recaudación provocada por el parate económico. En el Informe de Avance del Presupuesto 2021, el texto que envió el Gobierno al Congreso, se proyecta una caída de la economía del 10% para 2020. Según se adelanta en ese informe, el gobierno seguirá interviniendo en la política cambiaria a través de la administración de las tasas de interés y la regulación “prudencial” del mercado de cambios. En cuanto a la política tributaria, prometen “progresividad” y modernización. Los escribas de estas herramientas fiscales e impositivas son el jefe de gabinete Santiago Cafiero, la vicejefa Cecilia Todesca Bocco y el secretario de Hacienda Rául Rigo, quienes fueron recibiendo uno por uno a los ministros y ministras para registrar las necesidades de cada área.

El rol clave lo encarna Todesca, la economista vicejefa de gabinete, quien venía manteniendo un perfil bajo y ahora tomó la posta para salir a explicar las medidas. Es que ella es la encargada de la coordinación de cada una con el jefe o jefa de la respectiva cartera. Su tarea no se centra sólo en el diseño, sino también en la medición posterior del impacto. “Muchas veces en una oficina se planifica algo que luego hay que ver si en la realidad impacta como se ideó”, explican. Todesca, que en las últimas horas demostró gran habilidad para comunicar claramente las decisiones oficiales, evalúa el funcionamiento de cada medida, sus eventuales posteriores correcciones y la implementación de los ajustes.

Un ejemplo de eso fue el crédito a los monotributistas al que accedieron muchas menos personas de las esperadas, lo que obligó a corregir los parámetros para su otorgamiento. Se extendieron los períodos contemplados para evaluar la variación en la facturación y se ajustaron los datos sobre riesgo crediticio utilizados para reflejar las mejoras en la situación de los contribuyentes. Esto habilitó a 270 mil personas más a acceder al crédito de 150 mil pesos, del que todavía hay un millón disponibles.

Tras la reunión del presidente con los gobernadores, que fue clave para mantener el tercer tramo del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) en todo el país y no sólo en la zona del AMBA, los números que analizaban en Jefatura son los siguientes: sólo el IFE evitó que entre 2,2 y 2,8 millones de personas cayeran en la pobreza y que entre 1,8 y 3,1 millones lo hicieran en la indigencia. En tanto, el IFE más el refuerzo de la Tarjeta AlimentAr junto a la AUH  evitó que entre 2,7 y 3,4 millones de argentinos cayeran en la pobreza y entre 2,9 y 4,5 millones, en la indigencia.

En tanto, el trabajo político lo lleva Cafiero. Su tarea es conversar con el oficialismo parlamentario para garantizar los números en ambas cámaras. El jueves charló con el presidente de la bancada del Frente de Todos, Máximo Kirchner, en Lomas de Zamora cuando se cruzaron en la inauguración del hospital Modular de Fiorito. Pero el contacto es permanente, ya sea con Máximo o con el presidente de la Cámara, Sergio Massa.

Primavera

El proyecto de moratoria impositiva que entró el martes pasado a Diputados establece un plan de 60 cuotas para pymes y personas humanas y de 48 para grandes contribuyentes, todas a pagar a partir del 16 de noviembre. Fecha similar se proyecta para el comienzo de los pagos de las compras que se hagan en estos días. Al plan Ahora 12 se suma el Ahora 18 con tres meses de gracia, o sea que los gastos comenzarían a pagarse también en noviembre y terminarían en abril del 22.

También se está trabajando en una herramienta de blanqueo de capitales, diferente al blanqueo macrista, “el más exitoso de la historia” debido a la facilidad de hacerlo sin repatriar ni un centavo. Esta vez, el objetivo es que pasen al circuito legal aquellos fondos que sí ingresen al país y que tengan un fin productivo y no especulativo.

Otro de los puntos en análisis son las medidas para las provincias del NOA y del NEA, donde se evalúa alivianar las cargas patronales y revisar los aranceles de exportación de los productos estratégicos de cada región.

El miércoles se terminará de definir toda esta batería de medidas. “Todo esto está en análisis, pero en un estadío muy avanzado, todas estas medidas son semioficiales. Faltan detalles, pero la cosa va por ahí”, adelantan.