El sacerdote Francisco «Paco» Olveira continuaba este martes con su huelga de hambre y ayuno para denunciar que la «democracia está totalmente condicionada» y en rechazo a lo que considera una «proscripción» de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
«Estamos haciendo esta huelga de hambre o ayuno por la proscripción a Cristina. Nuestra democracia esta totalmente condicionada por este Poder Judicial que, como la Vicepresidenta dice, es una mafia y no algo justo», afirmó Olveira en declaraciones formuladas desde el Palacio de Tribunales.
Además, el referente del Grupo de Curas en Opción por los Pobres anunció que el viernes próximo se realizará una «misa multitudinaria y plural» para exigir la renuncia de los miembros de la Corte Suprema.
La huelga de hambre de siete días comenzó el pasado viernes en el marco del Día Nacional de la Memoria, por la Verdad y la Justicia, frente al Palacio de Tribunales, y es acompañada por una delegación conformada por integrantes de Curas en la Opción por los Pobres.
En tanto, este lunes se llevó adelante una misa en defensa de «las y los empobrecidos» y contra «la mafia judicial» que será oficiada por el sacerdote Eduardo de la Serna en la Plaza Lavalle, frente a tribunales.
Desde la organización La Patria es el Otro -que conduce el ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés «Cuervo» Larroque- se trasladaron el pasado domingo hasta Tribunales para expresar su acompañamiento.
Estuvieron presentes el senador nacional Mariano Recalde; la senadora bonaerense Teresa García; el diputado provincial Adrián Grana; la legisladora porteña Berenice Iañez; el presidente de la FeTraes, Eduardo Montes y las abogadas Diana Conti, Natalia Salvo y Marisa Herrera, entre otros referentes.
El Padre Miguel Echeverría, de la Barriada Matancera, de Ciudad Evita, expresó que el acompañamiento al padre «Paco» es para que «se vayan estos hermanos que hoy son la cara más grosera del poder y hacen cada vez más imposible la vida de nuestro pueblo».
Frente a Tribunales, Olveira oficiará misas diariamente a las 19 y a las que están invitados creyentes y no creyentes, miembros de otros credos, integrantes de agrupaciones y organizaciones políticas y sociales; medios de comunicación; estudiantes y docentes.