“El proyecto salió de la Comisión de Salud de Diputados y espero que la semana que viene pueda ser tratado y que de una vez por todas nos pongamos de acuerdo todos en cómo tenemos que actuar frente al ritmo que la pandemia genera”, manifestó el presidente, Alberto Fernández, el viernes, en un acto previo a firmar un nuevo DNU con las medidas sanitarias.
Lo cierto es que la iniciativa que busca establecer con fuerza de ley los parámetros epidemiológicos regulatorios de la emergencia Covid-19 en el país ya corre con la ventaja de tener dictamen de mayoría tras el plenario de comisiones que se realizó el jueves antes de la sesión en la que no pudo ser incorporado porque el Frente de Todos necesitaba los dos tercios para incorporar la iniciativa al temario.
La semana que empieza tendrá al presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, en Estados Unidos trabajando en el fortalecimiento de las relaciones bilaterales entre Argentina y ese país. Por eso, se descarta un llamado de sesión. Lo que sí se espera es que avance en la Comisión de Presupuesto y Hacienda para tratar un proyecto acordado con el Ejecutivo que deja sin efecto el pago retroactivo del monotributo.
Es otra iniciativa que pretende dar alivio fiscal. Y por eso establece que el aumento del impuesto comenzará a regir a partir de julio próximo, con lo cual deja sin efecto el cobro retroactivo desde enero de este año establecido en la ley que modificó el Régimen de Sostenimiento e Inclusión Fiscal para Pequeños Contribuyentes.
Con la firma de ese dictamen, el oficialismo intentará tratar los dos proyectos en los días posteriores al feriado del 20 de Junio. Los números siguen siendo una incógnita, aunque el Frente de Todos tiene la esperanza de que se pueda aprobar en esa próxima convocatoria.
Incluso, hay una mirada positiva con respecto a algunas tensiones que se daban hacia adentro del bloque oficialista, donde convivían posiciones distintas en cuanto hasta dónde la ley puede llegar a generar intromisión en competencias no delgadas a la Nación. “El bloque parece estar ordenado”, dijeron a Tiempo desde el espacio.
Y es que había un grupo de gobernadores que abogaba –en privado– más por un pacto sanitario entre provincias y el gobierno con opción de la adhesión, que en todo caso el Congreso ratifique por ley.
En la oposición, diputados de bloques minoritarios coinciden en que es una ley innecesaria para este momento. Opinan que parece más una reacción a lo que la Corte Suprema decidió en el fallo a favor de CABA en contra del Estado nacional por un DNU que suspendía la presencialidad de las clases.
En tanto, en Juntos por el Cambio consideran que la ley le da “superpoderes” al presidente. Por eso su postura marcada en un dictamen de rechazo es la de “no entregar un cheque en blanco al Ejecutivo para que pueda adoptar las medidas que se le ocurran”.
El Frente de Todos tendrá que trabajar en que a la hora en que se trate ese proyecto estén 129 legisladores conectados a la sesión a través del VPN de la Cámara, ya que luego solo restará sancionar la ley con la mayoría de los presentes. Desde el día uno cuentan con el apoyo del interbloque de José Luis Ramón, y el justicialista Eduardo Bucca firmó el dictamen de mayoría. Se van acercando al número. «