El Sitio de Memoria, ubicado en lo que fuera el Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio más emblemático de la última dictadura cívico-militar, abrió sus puertas el 19 de mayo de 2015. El acto inaugural contó con la presencia de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, junto a ministros, gobernadores, intendentes, diplomáticos, y personalidades nacionales e internacionales.
Aquella jornada también tuvo como protagonistas a referentes de los organismos de derechos humanos, sobrevivientes y familiares, acompañados por organizaciones sociales, sindicales y políticas.
El Museo Sitio de Memoria ESMA fue el resultado de la lucha del pueblo argentino y de los organismos, así como también de la voluntad política de un gobierno que tuvo en su agenda la Memoria, la Verdad y la Justicia, y la promoción y defensa de los derechos humanos como políticas de Estado.
“Desde que Cristina Fernández anunció la apertura de este museo, fueron miles los que pasaron y pudieron conocer la historia de nuestro país, la perversidad y el terror que ahí se vivió durante esos años. Hoy, es un emblema y un faro para que nunca más pasen esas cosas en nuestro país” afirmó el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti. Además, mencionó la importancia de este sitio: “Estamos trabajando fuertemente y de manera conjunta desde el Estado argentino para que este sitio se transforme en patrimonio del Nunca Más de la UNESCO.”
“Cuando se cumple años es un buen momento para hacer un balance y agradecer”, reflexionó con motivo del aniversario su directora, Alejandra Naftal. “Los últimos cuatro años fueron complejos. Con muchas dificultades de financiamiento, presupuestarias y de prioridades. Sin embargo, el museo creció, se instaló como un espacio de reflexión y debate; de contención y disputa, y de apertura a nuevos lenguajes y formas de construcción de memorias. Todo esto fue posible porque la gente nos apoyó y sostuvo”.
Asimismo, sostuvo que “fue fundamental el compromiso que asumieron desde el primer día los y las trabajadores. Hoy no podemos festejar en el Sitio, pero celebramos desde casa, agradeciendo a nuestros/as visitantes, a quienes vinieron y a quienes vendrán, construyendo con todos y todas más Memoria, más Verdad, más Justicia».
El Museo Sitio de Memoria ESMA ocupa el edificio conocido como “Casino de Oficiales”, espacio donde se llevó a cabo un plan sistemático de exterminio de personas. En este lugar estuvieron detenidos alrededor de 5.000 hombres y mujeres, la mayoría de ellos eran militantes de organizaciones políticas, militantes sociales, militantes estudiantiles, religiosos, obreros, estudiantes. Hombres y mujeres de la sociedad argentina en su conjunto.
Desde allí también partían los camiones que conducían a los detenidos-desaparecidos hacia los “vuelos de la muerte”, eufemismo del destino final de todos estos hombres y mujeres.
Dado que el edificio constituye un testimonio indiscutible y prueba judicial en los procesos que se llevan adelante por crímenes de lesa humanidad, la propuesta museográfica del Sitio de Memoria no altera su estructura y no afecta su intangibilidad.
El proyecto que dio origen al Museo fue elaborado por un equipo interdisciplinario integrado por museólogos, arquitectos, diseñadores, investigadores, historiadores, sociólogos, periodistas, artistas y cineastas, convocados por los organismos y la Secretaría de Derechos Humanos. La iniciativa tuvo como objetivo fundamental contribuir a conocer, vivenciar y comprender lo ocurrido, para estimular la reflexión y el debate acerca de nuestro pasado reciente.
La historia que se quiere transmitir en este sitio de memoria es una historia abierta. A la fecha hay mucho por investigar y por descubrir, y continúan apareciendo nuevos testimonios. Es una historia colectiva que se reconstruye a través de las voces de las víctimas.
Hoy el Museo integra la lista de bienes a ser considerados como Patrimonio Mundial del Nunca Más, bajo la protección de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Nómina al que pertenecen sitios emblemáticos como Auschwitz-Birkenau, campo de concentración y exterminio del nazismo; el Memorial de la Paz de Hiroshima; y la ex prisión de Robben Island en Sudáfrica, donde estuvo detenido Mandela, entre otros.
De esta manera, la Argentina se proyecta al mundo como una sociedad que luego de atravesar el horror de la desaparición forzada de personas, supo unirse para construir Memoria, en la búsqueda de Verdad y Justicia para las víctimas.