El público empezó a cantar «Sí se puede», aunque permanecían algunas banderas que hacían referencia al peronismo. Y en algunos casos mencionaban a Cambiemos. En el escenario, Guillermo Venegas, el Momo, no cabía en su alegría, y presentaba al presidente de la Nación. Dio algunos rodeos, pero finalmente lo llamó «compañero Mauricio Macri», y varios de los ministros que acompañaron al mandatario y habían subido al escenario no pudieron disimular la carcajada.
El presidente tomó la palabra y anunció la creación del «empalme» que consiste en que aquel que recibió un plan social podrá entrar a trabajar sin perder el beneficio, ya que este se incorporará al salario. «Estamos hablando de cientos de miles de argentinos», dijo y remarcó además la necesidad de la «capacitación continua». También aseguró que «el trabajo es una de las cosas más importantes que nos pasan en la vida, nos levanta la autoestima, y por eso vamos a crear trabajo para todos los argentinos».
Luego, al cerrar el acto del Día del Trabajador de las 62 Organizaciones Peronistas, Mauricio Macri se dirigió a un hombre del público que dijo llamarse Claudio y se definió como un obrero del vidrio. Y le admitió a él y a todos: «Le hablé al presidente (Donald) Trump de vos, de vos, y de vos; de nuestros trabajadores, que somos buena gente, que queremos progresar y que estamos listos para crecer»
El Momo Venegas en su discurso dijo: «Felicito a la militancia que no dejó que el peronismo muriera de la mano del kirchnerismo». Por la mañana, en el acto de la CGT, en Obras, habían aparecido unos carteles firmado por la Juventud Sindical, que comparaban al jefe de Uatre, afín a Mauricio Macri, con el metalúrgico Augusto Vandor, asesinado en 1969.
El Estadio Héctor Etchart perteneciente al Club Ferro Carril Oeste estaba colmado. También hubo banderas y globos en las tribunas del estadio principal, en el barrio de Caballito. No se vendieron choripanes, aunque sí hamburguesas con queso cheddar.