Una declaración del  ministro de Gobierno de Chubut, Pablo Durán, ante la Legislatura Provincial que lo interpeló durante cinco horas, complicó la situación del jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad y hombre de confianza de Patricia Bullrich, Pablo Noceti. El funcionario chubutense desligó a la policía local de la represión en el Pu Lof de Cushamen que, según testigos, derivó en la desaparición Santiago Maldonado, y responsabilizó a Noceti por el operativo.
Concretamente, Durán dijo que un día antes del procedimiento, el 31 de julio, participó junto a su par de Río Negro, responsables de Gendarmería, de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y la Prefectura de una reunión en Bariloche que encabezó el jefe de Gabinete de Bullrich, a quien le atribuyó la planificación del operativo.

A la vez, se conoció un informe de la Gendarmería dirigido al juzgado de Guido Otranto en el que se confirma la versión de Durán respecto de la reunión de coordinación realizada en Bariloche con Noceti. En ese documento se advierte además que el comandante Diego Conrado Héctor Balari se contactó con el ministro de Gobierno de Chubut, y que,  pese al compromiso de colaborar con el operativo, el jefe de la policía de Chubut y el segundo jefe de la Unidad Regional Esquel no respondieron los llamados.

Ambas declaraciones oficiales y públicas derriban el justificativo inicial de la ministra de Seguridad, quien explicó la presencia de Noceti en la zona como un “hecho casual” y un simple saludo a los gendarmes, y que fue sostenida desde el primer minuto desde el Ministerio.

Como informó Tiempo Argentino en su edición del domingo, la presencia de Noceti en la zona el mismo día en que ocurrió la represión y posterior desaparición de Maldonado, es asumida dentro del Gobierno como el punto débil de la estrategia con la que, desde un primer momento, se buscó despegar a la cartera de Seguridad y a la Gendarmería de los hechos.


Noceti no sólo estuvo el día anterior en la zona. Según señalóAndrea Soraya Maicoño, vocera de la comunidad mapuche asentada en la Lof de Cushamen, fue visto en dos oportunidades a la altura de la tranquera de la estancia de Benetton el 1 de agosto pasado, día del operativo represivo. Y desde el año pasado hubo reuniones en el sur entre Patrica Bullrich y Nocetti junto a los representantes de los Benetton en la Cabaña Leleque,  Ronald McDonald, con su capataz, Vivian Hughes, además de varios terratenientes; entre ellos, Julio Crespo Campos, Roberto Jimeno y Néstor Becerra.

En aquellas reuniones realizadas en Río Negro y Chubut se analizó establecer un operativo para cercar, perseguir y erradicar a las comunidades Mapuches con el argumento de que sus reclamos y derechos no están garantizados por la Constitución y que constituyen elementos que pretenden imponer sus ideas afectando la propiedad privada y recursos naturales.

La declaración de Durán ante la Legislatura de Chubut incluyó la desvinculación de la policía provincial de los hechos. «La policía no tuvo nada que ver. Los agentes de Chubut sólo actuaron como apoyo de Gendarmería cuyos integrantes fueron los responsables del operativo en la ruta, donde hasta se impidió el paso de terceros bajo el argumento de que era para evitar mayores daños” sostuvo el funcionario, según el diario El Patagónico.

Agregó que el único accionar que tuvo la Policía ese 1 de agosto fue el colaborar con un desvío del tránsito sobre la Ruta 40 a pocos metros de los cortes realizados por la comunidad del Lof Cushamen, y aclaró que esa actividad se realizó respondiendo a un pedido de apoyo realizado por la Gendarmería Nacional con asiento en Esquel.