En las elecciones porteñas de 2015, Martín Lousteau estuvo a punto de dinamitar todo el proyecto de poder de Mauricio Macri. Compitió con el armado del radicalismo porteño por la Jefatura de la Ciudad y casi provoca un sisma cuyas consecuencias no se pueden evaluar, ya que finalmente no ocurrió. En aquella contienda quedó segundo con 24 puntos en la primera vuelta para jefe de Gobierno y en la segunda estuvo a un puñado de votos de derrotar al PRO. ¿Qué hubiera ocurrido con la carrera a la presidencia de Macri si su partido perdía la Ciudad en agosto? La pregunta no puede contestarse de modo nítido, pero una opción bastante realista es que se hubiera visto sumamente dañada.
La historia dejaría asentado que el votante kirchnerista tuvo más visión que su dirigencia y no interpretó esa instancia electoral como un hecho intrascendente en el que no había que optar porque Horacio Rodríguez Larreta o Lousteau eran “lo mismo”. Esa fue la posición del peronismo porteño. En cambio, la mayoría de quienes habían votado a Mariano Recalde en primera vuelta se volcaron por el exministro de CFK en el balotaje y casi provocan un giro político que podría haber cambiado todo el proceso.
Por eso, desde que ganó la Presidencia, Macri comenzó a explorar escenarios para sacar del escenario porteño a Lousteau. Le ofreció la Embajada en Estados Unidos y el economista aceptó. Luego, antes de las elecciones de 2017, Lousteau quiso retomar un perfil diferenciado. Renunció a la sede diplomática y volvió para ser candidato a diputado nacional por la Ciudad. El nosiglismo, que maneja la UCR capitalina, tenía por estrategia en ese momento tratar de derrotar al macrismo por dentro de Cambiemos. Y la respuesta de Macri fue negar la incorporación del radicalismo a la alianza en el ámbito de la Ciudad. Lousteau fue a elecciones por su cuenta y su caudal electoral cayó. En 2017, la lista de diputados encabezada por Elisa Carrió sacó encima de los 50 puntos y el economista quedó tercero, detrás del peronismo, con 13.
Tras ese resultado armó su propio bloque en Diputados y jugó al oficialismo crítico. En los últimos meses, su nombre sonó como candidato a presidente en una posible primaria contra Macri. También estaba siempre sobre la mesa la posibilidad de que vuelva a competir por el bastión macrista, la Ciudad, teniendo en cuenta que hace cuatro años casi lo gana. Todo terminó en una negociación en las últimas horas de Emiliano Yacobitti, hombre del “Coti” Nosiglia y presidente del radicalismo porteño, con Rodríguez Larreta. Allí se pactó que Lousteau vaya de candidato a senador por Capital. El macrismo logró su objetivo y volvió a sacarlo de la cancha para tratar de garantizar el bastión.