Bajo el compromiso argentino de no tocar la disputa sobre las Islas Malvinas, la premier británica Theresa May pisó este viernes la Ciudad de Buenos Aires y se transformó en la primera mandataria inglesa que visitar la capital luego de la guerra por el archipiélago del Atlántico Sur y la segunda que visita el país, luego de la visita que hizo Tony Blair a las cataratas del Iguazú en 2000.
Tal como anticipó Tiempo en su edición del último domingo, la representante del gobierno inglés sumó otra pieza al interés de Cambiemos por buscar un acuerdo comercial con Londres. La señal surgió este viernes por la tarde, durante la reunión bilateral que mantuvo con el presidente Mauricio Macri, donde May le dijo que “a partir del Brexit quiere empezar a negociar en forma independiente con el Mercosur y también con la Argentina”, según detalló una fuente diplomática que participó del encuentro.
El mensaje económico de May a Macri refleja el tablero de negociaciones que desató el estancamiento del intento por firmar un acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea, precisamente la zona de libre comercio que el Reino Unido tiene mandato de abandonar, por la aplicación del referéndum votado hace dos años, conocido como Brexit.
Ese tironeo no ha concluido. Es parte de las negociaciones que mantiene Londres con Bruselas y que podría derivar en un “soft Brexit”, que está en pleno diseño, con desenlace previsto para febrero o marzo. Una pieza de ese intercambio no sólo depende de la síntesis que puedan acordar los europeos, sino también la posición que adopte el presidente electo de Brasil, el ex capitán ultraderechista Jair Bolsonaro, que podría solicitar la eliminación de la decisión 32 del año 2000, que le impone a los estados parte del Mercosur a negociar en forma conjunta posibles acuerdos comerciales.
Durante la bilateral, Macri destacó la importancia de recibir a May en Buenos Aires, como la primera ministra británica que llega a la capital luego de la guerra. También le agradeció el apoyo británico al interés argentino por ingresar a la Organización de Comercio y Desarrollo Económicos (OCDE). En línea con el interés de Buenos Aires por ampliar la negociación comercial con Londres, Macri acordó con May “avanzar en forma conjunta para generar mayores inversiones en Argentina de empresas inglesas y la invitó a participar en energía y minería”, confió una fuente diplomática del Palacio San Martín.
En esa misma línea, “ambos celebraron el acuerdo Vodafone-Telecom, para que puedan trabajar juntos, sobre todo en telefonía 4G”, mientras que Macri le remarcó a su par británica que “el sector turístico es otra gran oportunidad”.
May agradeció el avance de “las relaciones humanitarias” para avanzar en la identificación de los soldados argentinos sin identidad que están enterrados en el cementerio de Darwin. “También resaltó el vuelo que llegará a Malvinas desde Córdoba, proveniente de la ciudad brasileña de San Pablo y le dijo a Macri que quiere organizar en Argentina un seminario sobre corrupción como el que se realizó en Londres”. Se trata de gestos políticos vinculados a la declaración conjunta que firmaron en 2016 el secretario del Foreign Office, Alan Duncan, y el entonces vicecanciller Carlos Foradori, que reanimó el “paraguas de soberanía sobre Malvinas” que había sido firmado por ambos países en los 90, durante el gobierno de Carlos Menem.
En la Casa Rosada aguardan un pronunciamiento más explícito por parte de May antes de que finalice la cumbre del G20, que podría concluir con pocas definiciones conjuntas y un virtual fracaso de las negociaciones entre los países que componen este esquema de cumbres, que comenzó hace diez años en Washington para afrontar la crisis financiera que azotó a Estados Unidos, con una dimensión aún mayor a la recesión del 30.