Una sospechosa maniobra de la empresa de la familia del presidente Mauricio Macri le permitió hacerse de seis parques eólicos sin licitación para luego revenderlos y obtener millonarias ganancias.
El hecho fue revelado por el diario Perfil este domingo. «Durante 2016, y sin pasar por licitaciones públicas, Sideco Americana -empresa insignia de los Macri- creó junto con un grupo de socios cuatro empresas a nombre de un contador y adquirieron seis parques eólicos en Chubut y Miramar, provincia de Buenos Aires. Las licitaciones fueron ganadas por la española Isolux, que luego las vendió a estas compañías en dos tandas. Por la primera parte del paquete, las empresas del holding presidencial pagaron US$ 25 millones y durante el siguiente año revendieron esos parques. Con sólo uno de los parques hicieron una ganancia de alrededor de US$ 15 millones», señaló el semanario.
La maniobra comenzó dos semanas después de la asunción de Macri, a fines de 2015, cuando el contador Mariano Payaslian fundó Usir Argentina SA. Tres meses después, el contador fundó Parques Eólicos Miramar SA. Seis meses más tarde, el 5 de septiembre de 2016, creó otras dos empresas: Sideli SA y Sidsel SA. En las cuatro sociedades (Usir Argentina, Parques Eólico Miramar SA, Sideli y Sidsel), Payaslian figura como socio y presidente», indicó el medio.
Este contador es un hombre muy cercano a las empresas de Macri. Fue síndico de Sideco Americana y de la constructora Iecsa. Su estudio Gizzi & Payaslian prestó servicios a una Unión Transitoria de Empresas (UTE) entre Isolux y Iecsa.
Estas empresas fundadas por el contador le compraron los parques a la española Isolux-Corsan, que había ganado por licitación pública Loma Blanca I, II, III y IV en Chubut. La empresa, en crisis financiera, era una antigua socia de Iecsa y comenzó a negociar en secreto con las empresas de los Macri para desprenderse de sus activos en la Argentina.
El 19 de octubre de 2016, Isolux anunció un acuerdo con Sideli SA y Sidsel SA para la venta de los desarrollos eólicos del parque Loma Blanca, según el comunicado de la empresa. El precio fue de US$ 25 millones. Para que la venta pudiera llevarse adelante, el Gobierno, a través de la empresa estatal Enarsa, y el Banco Nación debían aprobar la transacción. Y lo hicieron», explicó Perfil.
Cuando estalló el escándalo por el caso de Correo Argentino, el grupo Macri decidió desprenderse de estas adquisiciones ante la necesidad de desprenderse de los negocios ligados al Estado y el conflicto de intereses que esto generaba con Macri como presidente.
El negocio fue redondo porque obtuvieron una ganancia de US$ 15 millones apenas un año después de comprar los parques.