Representantes del gobierno nacional expresaron su «solidaridad» con el juez de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti, quien sufrió una protesta en su casa de la ciudad santafesina de Rafaela, y abogaron para que las «instituciones de la democracia trabajen libres de presiones».
El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, manifestó su «preocupación» ante la protesta que sufrió Lorenzetti a dos días de que la Corte tenga que analizar si acepta el pedido de «per saltum» y trata los traslados de los jueces Pablo Bertuzzi, Leopoldo Bruglia y Germán Castelli. El país necesita que las «instituciones de la democracia trabajen libres de presiones», agregó.
El ministro del Interior, Eduardo «Wado» De Pedro, llamó a establecer como «límite» el «respeto a la convivencia democrática y sus instituciones», y convocó a que «todos los sectores democráticos de la sociedad acompañen este límite que merece un unánime y contundente repudio».
Por su parte, la ministra de Justicia, Marcela Losardo, expresó también por redes sociales su «solidaridad y profundo repudio» y reafirmó el «compromiso» del Gobierno de Alberto Fernández por una «Justicia independiente».
Referentes de la oposición también repudiaron el escrache que sufrió el juez de la Corte. «La Corte debe fallar conforme derecho, sin presiones de ninguna índole. No es bueno para la República afectar la tranquilidad de los jueces. Tenemos que respetar a la Justicia y dejarla actuar», publicó el expresidente Mauricio Macri en su cuenta de Twitter.
Por su parte, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, también se solidarizó con Lorenzetti y abogó desde redes sociales a «trabajar, siempre, por una Justicia independiente».
A su vez, el diputado y presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, señaló que «las manifestaciones a casas particulares de funcionarios, ya sean jueces u otras personas públicas, no son métodos democráticos. Esto es así por Lorenzetti o cualquiera que lo sufra», completó.