El ministro de Justicia, Germán Garavano, definió como un cúmulo de insinuaciones» la denuncia contre el jefe de la AFI, Gustavo Arribas, por haber recibido el pago de 600 mil dólares de la empresa brasileña Odebrecht.
«Por ahora es un cúmulo de insinuaciones. Seguramente aportará los elementos para brindar un explicación», señaló el funcionario y negó que el jefe de los espías vaya a dejar su cargo. Eso será una decisión del Presidente, según cómo evolucione la cuestión», agregó.
Otro de los referentes del Pro que defendió a Arribas fue el jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, quien, a pesar del fallido, aseguró: «En este país somos todos inocentes hasta que no se demuestre lo contrario, es un derecho constitucional».
Dentro de Cambiemos no hubo una posición unificada sobre la denuncia al titular de la AFI. La primera denuncia penal contra el funcionario la realizó Elisa Carrió, socia fundadora de la alianza de Gobierno.
En el mismo sentido se pronunció el jefe del bloque radical y del interbloque Cambiemos en la Cámara de Diputados, Mario Negri, quien reclamó al funcionario que aclare el tema de manera urgente.
Desde la oposición fueron un poco más duros. La diputada del GEN Margarita Stolbizer reclamó que sea apartado de su cargo mientras avanza la investigación como sucedió con Juan José Gómez Centurión en la Aduana.
Hay que separar a Arribas como se hizo con Gómez Centurión. La denuncia es terriblemente grave por la cercanía de Arribas con (el presidente) Mauricio Macri», y aseguró que el mandatario debería ser «el primer interesado en que todo se aclare».
En el mismo sentido se pronunció la diputada del Frente Renovador Graciela Ocaña, quien destacó que le pago de 600 mil dólares puede haber sido parte de los 35 millones de dólares que Oderbecht pagó por coimas en Argentina.