Después de que no se pudieran hallar rastros de ADN de Santiago Maldonado en las camionetas de Gendarmería, el Defensor Oficial de Esquel, Fernando Machado, salió a denunciar que las mismas habían sido lavadas, por lo que el resultado de los estudios no tenía ningún valor judicial para descartar la responsabilidad de la fuerza de seguridad en la desaparición del joven hace más de 40 días, y esta semana un funcionario del Ministerio de Seguridad confirmó lo que dijo Machado. Hay un reglamento de la Gendarmería que dispone que cuando se va a entregar la camioneta se la tiene que entregar limpia, dijo Gonzalo Cané, secretario de Cooperación con los Poderes Judiciales, Ministerios Públicos y Legislaturas del Ministerio de Seguridad, en una entrevista al sitio La Izquierda Diario.
El funcionario cargó contra Machado porque afirmó que las camionetas fueron lavadas antes de que se presentara el hábeas corpus, por lo que no puede imputarle ahora a la Gendarmería haber limpiado pruebas porque lo que hizo la Gendarmería es cumplir el reglamento interno.
Cané, quien se encuentra en Esquel al servicio de los gendarmes que están declarando ante el juez Guido Otranto, negó que el gobierno nacional tenga influencia sobre el magistrado, a pesar de que la familia de Santiago haya pedido su apartamiento de la causa por considerarlo imparcial. Además, insistió en que las posibles responsabilidades de los gendarmes deben caer sobre las personas y no sobre la institución, acentuando la nueva estrategia del gobierno de quitarse responsabilidad política.
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La familia de Maldonado pidió el apartamiento del juez Otranto. https://t.co/Aek07g29AQ pic.twitter.com/uz3PW3nKGz
Tiempo Argentino (@tiempoarg) 14 de septiembre de 2017