Algo más de un año resta para que se realicen las elecciones legislativas de 2017. Serán comicios cruciales para las expectativas y el devenir del gobierno nacional. En ese marco, los bloques de Diputados recibieron en estos días un borrador con la propuesta del Ejecutivo Nacional para reformar el sistema electoral. El oficialismo busca con este proyecto implementar el tan publicitado sistema de boleta electrónica a nivel nacional, pero hay un objetivo mayor que es terminar con la obligatoriedad del voto en las primarias y, como consecuencia, devolverle al viejo aparato partidario el peso de definir una interna.
El texto propuesto consta de 61 fojas y fue redactado y coordinado por el ex diputado y actual secretario de Asuntos Políticos del Ministerio del Interior, Adrián Pérez. Ahora bien, el borrador incluye a las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) en el sistema de la boleta electoral y se refiere a ellas como tal, en cuanto su obligatoriedad. Sin embargo, entre las cabezas que integran la mesa chica que conduce el presidente Mauricio Macri ya están pensando en hacerle modificaciones a ese texto que será parte de intensas negociaciones con los bloques de la oposición. Por caso, uno de esos hombres confió a Tiempo que crece la idea de quitarle la condición de obligatorias y dejar paso a la simple participación de los afiliados aunque también de los independientes. El hombre justifica la idea en que no es necesario que el ciudadano tenga que participar en tantos comicios. Pero en tren de confesiones pareciera que se le escapó la verdadera intención de esta modificación. Y es que reconoció que las PASO resultan de mucha utilidad porque «ordenan a los partidos o frentes políticos de la oposición» y puso como ejemplo la experiencia de Cambiemos.
Entonces, ¿por qué cambiar? El hombre del oficialismo reconoció que el muy posible rival de Cambiemos surgirá de entre las corrientes internas del peronismo y un probable ordenamiento, como el que vivió en su momento el PRO con las PASO, no parece resultar conveniente para las aspiraciones de Macri en cuanto a la futura representación legislativa donde hoy es minoría. Sin el peso de la obligación de votar recobra protagonismo el aparato partidario que se había diluido con las primarias impuestas por ley en el gobierno de Cristina Kirchner. De esta manera se puede menguar, por ejemplo, la fortaleza del kirchnerismo que entre sus seguidores supera los límites del padrón de afiliados del Partido Justicialista. Y si no hay obligación de sufragar entonces es posible que se reduzca la cantidad de votantes.
El otro tema que están «estudiando» en la mesa chica presidencial es la posibilidad de «abrir las fórmulas» que participan en comicios presidenciales o de gobernadores. Esto no está permitido en la actual normativa. El hombre del presidente considera que debería cambiarse y autorizar acuerdos post primarias y antes de las generales que modifiquen una fórmula presidencial o de gobernadores de provincia. Reconoce que la negociación será ardua, porque mientras no controlen ninguna de las Cámaras legislativas cada artículo de este proyecto tendrá que ser consensuado con uno o más bloques de Diputados y del Senado. Nada hace pensar que una reforma de esta magnitud le vaya a resultar fácil al oficialismo.
En general el borrador de Pérez se concentra en la implementación del sistema de boleta electrónica, que implica modificar artículos de las leyes de Financiamiento de los Partidos Políticos y la Democratización de la Representación Política que fue la que implementó las PASO. La puesta en marcha de la boleta electrónica le permitirá al Estado, por ejemplo, el ahorro del pago de la impresión de las boletas de los partidos que serán parte de la contienda electoral. Pero esto también puede sufrir alguna modificación porque el hombre del presidente reconoció que la variedad de candidaturas que se presentan en las primarias hace más que difícil encontrar la forma de mostrar esos candidatos en la pantalla donde el elector deberá elegir su preferencia. Por lo tanto, es más que probable que las primarias se terminen realizando con la tradicional boleta de papel y el consiguiente aporte de dinero del Estado.«