El Centro de Economía Política de Argentina (CEPA) analizó las principales aperturas del Presupuesto 2025 de la Ciudad de Buenos Aires que fue presentado por el Jefe de gobierno Jorge Macri. El relevamiento se dividió en ejes temáticos donde analizan los principales programas o actividades. Asimismo, comparan los presupuestos presentados entre 2020 y 2025 a precios constantes, con el objetivo de relevar la dinámica real del gasto.

En este último presupuesto, el macrismo muestra una vez más su “desprecio” sobre quienes quieren acceder a su primera vivienda y al sector de inquilinos e inquilinas. Por otro lado, la Secretaría de Inclusión Social tuvo una caída cercana al 20% en términos reales y el programa de Economía Social un un recorte del 19%.

El informe detalla incrementos en sectores sensibles como Salud y Educación, pero un feroz recorte en políticas de acceso a la vivienda, tanto para las familias que aspiran a ser dueñas de una propiedad, y sobre miles de inquilinas e inquilinos.

“En este punto nos encontramos con recortes, especialmente en lo que es el Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC), que es el organismo encargado de ejecutar la política pública vinculada a la vivienda. Vemos que en el presupuesto del año 2025 el IVC tiene un recorte real del 23%, encadenando el cuarto año consecutivo de caída de la ejecución presupuestaria del Instituto de la Vivienda de la Ciudad”, explica Costa a Tiempo.

En ese sentido, lo mismo ocurre con la mayoría de los programas del IVC, incluyendo los  de urbanización. “En el caso del barrio Carlos Mujica, la ex Villa 31, pero también de otros programas como programas de integración y transformación de villas”, agrega y concluye: “Esto resalta y llama la atención porque en un contexto de fuerte déficit habitacional y en un contexto de una problemática social vinculada a la vivienda tan marcada como tiene la Ciudad de Buenos Aires, el gobierno está previendo un recorte en el presupuesto 2025 en el caso del Instituto de la Vivienda de la Ciudad”.

Educación y Salud

“El primer elemento a considerar es que si bien muchos programas y varios ministerios tuvieron un aumento real en términos reales, en la mayoría de los casos está provocado por un efecto estadístico, vinculado a una baja ejecución presupuestaria durante el año 2024. Encontramos bajas pronunciadas durante el año 2024 y eso es lo que provoca que esa recuperación en el año 2025 a niveles previos” explica Juan Pablo Costa, titular del Observatorio de Economía Urbana del CEPA.

El economista puso un ejemplo concreto de un incremento presupuestario tras la profundización de recortes durante el 2024. “En el caso del Ministerio de Educación, si uno analiza de forma interanual el presupuesto 2025 se encuentra con un incremento cercano a 30%. Sin embargo, en el año 2024, de acuerdo a proyecciones del propio gobierno de la ciudad, el presupuesto educativo cae casi en un 25%. Entonces ese es el efecto estadístico. Dado que el año 2024 tiene muy baja ejecución, eso genera que por un efecto base, el año siguiente figura con altos incrementos”. 

En la cartera sanitaria que conduce Fernán Quirós, ocurre una situación similar que en el ministerio de Educación porteño. “En ambos ministerios, tanto en salud como en educación, la ejecución presupuestaria del año 2024 es la más baja por lo menos desde el año 2020. O sea, la más baja de la serie que analizamos, que es desde el año 2020. Con lo cual, ahí hay un efecto importante. O sea, en principio parece haber un fuerte recorte durante el año 2024 en la inmensa mayoría de las partidas y ministerios”, detalla el economista del CEPA